Morelia, Mich., 10 de noviembre del 2025.- Este lunes comenzó la llegada de grupos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional a Michoacán, como parte del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, implementado por el Gobierno Federal tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.
El primer contingente, compuesto por 300 soldados y guardias nacionales, arribó a la XXI Zona Militar en Morelia, donde el general Juan Bravo Velázquez los instruyó a extremar precauciones ante la amenaza de grupos del crimen organizado.
Se espera que este lunes hayan llegado a Michoacán un total de 1,980 elementos, quienes se sumarán al “Operativo Paricutín”, integrado por 4,386 agentes ya presentes en el estado y 4,140 más que serán reubicados para reforzar la seguridad en las zonas limítrofes. Con esto, la fuerza operativa conjunta de Ejército y Guardia Nacional alcanzará los 10,506 efectivos, principalmente desplegados en los municipios de Uruapan y Apatzingán, considerados de alta prioridad.
Además, 1,781 elementos de la Marina se encargarán de patrullar el océano Pacífico y los municipios costeros de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana.
El despliegue se produce tras la indignación social por el asesinato del alcalde Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido la noche del 1 de noviembre. Manzo, alcalde independiente de Uruapan, fue atacado por un joven sicario de 17 años, quien le disparó seis veces de siete posibles con una pistola calibre 9 mm. El agresor fue neutralizado por el equipo de escoltas del alcalde y abatido segundos después. La Fiscalía General del Estado (FGE) investiga el crimen, que se vincula a disputas entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Caballeros Templarios.
En Apatzingán, el refuerzo militar se relaciona con el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), quien fue ultimado el 19 de octubre por César Sepulveda Arellano, alias “El Botox”, líder del cártel de Los Blancos de Troya.
