ONU alerta sobre el impacto global de las armas pequeñas y ligeras
Naciones Unidas, 10 de noviembre del 2025.— La proliferación de armas pequeñas y ligeras continúa alimentando conflictos armados, crimen organizado y terrorismo en todo el mundo, advirtió este lunes Adedeji Ebo, alto representante adjunto de la ONU para Asuntos de Desarme, durante un debate del Consejo de Seguridad sobre el control de armamento.
Ebo señaló que “en el mundo circulan más de mil millones de armas de fuego”, una expansión que representa tanto un síntoma como un factor determinante de múltiples crisis de seguridad internacionales. Destacó la urgencia de abordar las consecuencias del tráfico ilícito de estas armas, cuyo alcance considera considerable.
Entre los avances recientes, el funcionario mencionó la adopción del Marco Global para la Gestión del Ciclo de Vida de las Municiones Convencionales, aprobado en 2023, así como los compromisos alcanzados en la Cuarta Conferencia de Revisión del Programa de Acción sobre Armas Pequeñas y Ligeras, celebrada en 2024. En esta última, los Estados acordaron reforzar la cooperación para frenar la fabricación y el tráfico ilícito de armas y crear un grupo de expertos para examinar el impacto de nuevas tecnologías en la producción armamentística.
Ebo también destacó esfuerzos regionales, como las hojas de ruta de control de armas en América Central, el Caribe, los Balcanes Occidentales y África, así como la continuidad de la iniciativa “Silenciar las armas”, impulsada por la Unión Africana. “Estas herramientas son pasos importantes hacia un marco global más coherente y efectivo”, afirmó.
El informe presentado al Consejo subraya el impacto humano y económico del comercio ilícito de armas. Según datos de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, 48 mil civiles murieron en 2024 por causas relacionadas con conflictos armados, un aumento del 40% respecto al año anterior. En algunos escenarios, hasta el 30% de esas muertes fueron causadas por armas pequeñas.
Entre 2022 y 2024, el 88% de los casos de violencia sexual en conflictos documentados involucraron armas de fuego. Ebo advirtió que la violencia armada interrumpe la educación, destruye sistemas de salud y frena el desarrollo sostenible, con graves consecuencias para la estabilidad social y económica.
El alto funcionario hizo un llamado al Consejo de Seguridad para integrar de manera sistemática la dimensión de armas ligeras en mandatos de operaciones de paz y procesos de desarme, desmovilización y reintegración, incorporando perspectiva de género y juventud. “La prevención debe ser inclusiva. Necesitamos políticas que desafíen los estereotipos de masculinidad violenta e incorporen las voces de mujeres y jóvenes en las estrategias de paz”, afirmó.
Finalmente, advirtió que “las armas que se fabrican hoy pueden alimentar los conflictos de mañana” y subrayó que prevenir su desvío y fabricación ilícita es una responsabilidad colectiva. “Si fallamos, el costo será una inseguridad cada vez más profunda”, concluyó.
