Ciudad de México, 07 de noviembre del 2025.- Especialistas alertan que más de un 30% de la población mexicana carece de vitamina D, un déficit que incrementa el riesgo de fracturas óseas y mortalidad relacionada con problemas de huesos. Gran parte de quienes presentan esta carencia desconocen su condición, aunque la pandemia de COVID-19 puso en evidencia la importancia de este nutriente para reforzar el sistema inmunológico.
Isis Bonequi, directora de mercadotecnia del laboratorio Medix, señaló que la vitamina D también contribuye al equilibrio mental, favorece la memoria y la concentración, y ayuda a mantener un estado de ánimo saludable.
Un problema de salud pública
Detectada hace más de 15 años, la deficiencia de vitamina D es considerada un problema grave que debería recibir mayor atención en los programas de salud. Se recomienda que toda la población se realice estudios clínicos para conocer sus niveles, especialmente quienes presentan trastornos músculo-esqueléticos como osteoporosis, antecedentes de fracturas o caídas frecuentes, así como personas con diabetes, obesidad o enfermedades de la tiroides.
Bonequi explicó que la vitamina D facilita la absorción de calcio y fósforo, fortalece los músculos, refuerza el sistema inmune y ayuda a prevenir infecciones respiratorias. Durante la lactancia, su administración a las madres permite que los bebés reciban la cantidad adecuada para un desarrollo óseo saludable y mayor protección contra enfermedades.
En adultos, mantener niveles adecuados de vitamina D contribuye a la fuerza y la energía, mientras que en personas mayores actúa como escudo contra la pérdida de masa ósea y muscular, disminuyendo el riesgo de caídas y fracturas.
Además de los suplementos farmacéuticos, este nutriente se encuentra en alimentos como pescados grasos, huevos y lácteos fortificados. También puede producirse de manera natural en el organismo mediante ejercicio físico, especialmente de fuerza y carga, y exposición moderada al sol.
