Con 3 mil universidades, China es ejemplo de excelencia educativa
Pekín, 26 de octubre del 2025.- China ha logrado un alto nivel en educación superior con sus más de 3 mil universidades –en su mayoría públicas–, cinco de las cuales se encuentran entre las 50 mejores del mundo, según el QS Global World Ranking 2025. La oferta académica ha llevado a que en los últimos años más de 10 millones de jóvenes participen en el examen nacional de admisión, de los cuales alrededor de 80 por ciento ingresa a una institución, según académicos y funcionarios consultados.
La excelencia educativa también se ha visto fomentada por el cada vez mayor interés de los estudiantes por las carreras relacionadas con las tecnologías de la información, la inteligencia artificial e ingenierías, ante las oportunidades laborales de alto valor, apoyo gubernamental y el impacto en el desarrollo nacional.
El nivel que ha alcanzado el gigante asiático es uno de los factores que lo han llevado a dominar 57 de las 64 tecnologías críticas en el mundo, como los sensores cuánticos, drones y robots, mientras entre 2003 y 2007 apenas lideraba tres. Ha superado a Estados Unidos, que pasó de 60, en ese mismo periodo, a sólo siete entre 2019 y 2023, según un reporte del Instituto Australiano de Política Estratégica.
Para Chang Fuliang, decano de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, y Wang Jiao, director de la secretaría del Instituto Politécnico de esta ciudad, el prestigio de la educación superior se ha alcanzado gracias al presupuesto que el gobierno le otorga (alrededor de 21.2 mil millones de dólares), la formación de sus profesores y la colaboración que las universidades mantienen con las empresas para que sus egresados respondan a la demanda laboral.
Entre 2021 y lo que va de 2025, el gobierno chino ha formado 55 millones de universitarios “como parte de su ambiciosa expansión del sistema educativo superior”, según reportó la Red Global de Televisión de China (CGTN, por sus siglas en inglés), en septiembre pasado.
Para ingresar a las universidades, los estudiantes deben presentar el Gaokao, examen nacional de admisión que dura dos días, y es de las pruebas más competitivas, determinantes y para la cual se preparan arduamente durante su formación académica. Si bien alrededor de 80 por ciento logra entrar a los centros educativos, se estima que sólo 5 por ciento son admitidos en alguna de las nueve instituciones de élite: las universidades de Pekín, Tsinghua, Fundan, Shanghai Jiao Tong, Zheijiang, Nanjing, Instituto Tecnológico de Harbin, Xian Jiaotong y la de Ciencias y Tecnología.
Las instituciones donde estudiaron Mao y Xi
Para muchos jóvenes, el sueño es ingresar a la Universidad de Pekín y a la de Tsinghua. La primera es la institución más antigua, fundada en 1898, y ha visto pasar por sus aulas, bibliotecas y pasillos figuras políticas históricas como Mao Tse Tung, fundador de la República Popular de China, y Li Dazhao, uno de los impulsores del Partido Comunista.
Esta casa de estudios, ubicada en el distrito de Haidian –epicentro educativo–, es la 14 mejor del mundo, según el QS Global World Ranking 2025, y está enfocada en la formación relacionada con las humanidades, ciencias sociales y medicina.
Atrás de Beida –como se le conoce coloquialmente–, está la Universidad de Tsinghua, que se sitúa en la posición 17 del ranking. Es la institución donde estudió el presidente Xi Jinping y es pilar en la innovación científica, la formación de talentos y el desarrollo nacional.
La dimensión de este tipo de universidades se observa en sus instalaciones. En el caso de Beida, cuenta con una biblioteca central que es de las más grandes de Asia, el lago Weiming y la famosa Torre Boya. Su tamaño también se advierte con el número de restaurantes que tiene: ocho, algunos de cuatro pisos, en los que se ofrece una amplia variedad de comida china e internacional.
Chang Fuliang, decano de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, reconoció que en el país aún hay inequidad educativa, al no poder garantizarse que todos los estudiantes reciban la misma calidad de formación como se tiene en esas universidades de élite, que además son las que más presupuesto obtienen.
Por eso, “para que los hijos puedan ingresar a los mejores centros educativos, sus padres pagan cursos costosos fuera de colegio”, aseveró.
La disciplina y la exigencia que se requiere para estudiar en estas instituciones han sido comprobadas por la mexicana Mora Ordóñez, estudiante de maestría en derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pekín.
En entrevista, la abogada expresó que en los casi dos años de estudiar en tierras asiáticas, lo que más le ha sorprendido es “la rigurosidad del sistema educativo, que podría llevar a decirse que es muy difícil, pero mucho del avance económico y tecnológico del país se debe a que le apostaron a una educación de calidad, abierta, democrática y plural”.
De hecho, destacó que para ella muchos de los alumnos de esta institución “son genios”, dado el nivel intelectual que deben alcanzar para aprobar el Gaokao.
Respecto a los estudiantes que no logran un lugar en las más de 3 mil universidades, Chang explicó que una parte de ellos son campesinos y la otra urbanos. Para estos últimos, sus comunidades les buscan empleo, además de que pueden ser registrados para recibir ayuda económica por falta de trabajo.
En el caso de lo campesinos, “no hay mucha prisa para darles empleo”, dado que sus familias tienen parcelas. “Pueden trabajar su tierra o encontrar un trabajo en las ciudades, como en construcción”, explicó.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/
