Ventiladores E30 no fueron creados para intubar: INER
Ciudad de México, 20 de octubre del 2025.- La ventilación mecánica invasiva es una herramienta indispensable para salvar vidas de personas en condiciones críticas. Siete de cada 10 sobreviven si tienen acceso a estos equipos, mientras que 95 por ciento de quienes no los utilizan o los rechazan, mueren, asegura información del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), centro nacional de referencia, y durante la pandemia de covid-19, convertido en la mayor terapia intensiva del país y América Latina.
Especialistas del nosocomio reconocieron que ha habido casos de personas que logran sobrevivir sin el ventilador –aunque lo necesitaban–, pero cuando eso pasa, quedan con daño pulmonar severo, muy probablemente con un tanque de oxígeno al que deben seguir conectados por largo tiempo o de por vida.
Durante la pandemia de covid-19, en el INER fueron atendidos más de 20 mil pacientes, de los cuales alrededor de 7 mil tuvieron ventilación mecánica, es decir, estuvieron intubados, y 65 por ciento sobrevivieron. Este resultado es comparable con el obtenido en cualquiera de los mejores hospitales del mundo, aseguraron especialistas del INER.
Advirtieron sobre la necesidad de que la población conozca las herramientas con que se cuenta en el país para hacer frente a padecimientos que llevan a una falla respiratoria grave para la cual la última opción es la ventilación mecánica.
Recordaron aquellos días de la pandemia que rebasaron la capacidad de atención médica en todo el mundo. “Hubo escasez de todo, incluidos los ventiladores”. Los grandes fabricantes reservaron su producción para sus propios países y el resto del mundo “tuvo que buscar los equipos donde los hubiera”. Fue una emergencia sanitaria mundial.
Equipo controvertido
En ese escenario, llegaron donaciones de equipos a México, entre éstos, ventiladores mecánicos de la marca Philips modelo E30, 2 mil de los cuales fueron gestionados por la Fundación Mexicana para la Salud –de acuerdo con información oficial en poder de La Jornada–, y se distribuyeron a lo largo del país.
Información del INER destaca que ese modelo se diseñó para la atención de la apnea obstructiva del sueño. Es decir, no se fabricaron como ventiladores invasivos y se tuvieron que adaptar para poder introducir los tubos a través de la tráquea para que los pacientes pudieran respirar. “Era lo que había y se tenía que usar”.
Esos equipos han estado en el centro de la polémica por la disputa legal entre Philips y su distribuidora Healthcare Systems, por las supuestas fallas de los equipos y los potenciales daños a la salud de los pacientes.
Aunque las alertas de las agencias reguladoras de Estados Unidos y Europa con respecto a los ventiladores E30 y otros se emitieron desde 2021, en México, de acuerdo con personal de hospitales públicos, hace apenas unos meses la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios empezó a solicitar información sobre esos equipos, los cuales únicamente tenían autorización para uso de emergencia durante la pandemia de covid-19. La comisión también ha realizado visitas a los nosocomios para verificar que éstos se hayan resguardado o devuelto al distribuidor.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/