Economia

Costo financiero de la deuda en el 2026 llegaría a un nivel nunca antes visto

  • De aprobarse lo propuesto por el gobierno, 15.6 de cada 100 pesos que se gasten el siguiente año se destinarán a pagar el servicio de la deuda.

Ciudad de México, 22 de septiembre del 2025.- El siguiente año el costo financiero de la deuda pública llegará a un nivel no visto en más de tres décadas, esto es desde 1991, de acuerdo con lo planteado por el gobierno federal en el Paquete Económico 2026.

De esta manera, el costo financiero de la deuda continuará siendo una de las grandes presiones del gasto público. De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2026, se destinarán 1.57 billones de pesos al servicio de la deuda, el cual contempla el pago de intereses y otros gastos relacionados con la misma.

De cumplirse con lo estimado, el costo financiero será 10.4% mayor a lo previsto para este año.

“Será el mayor monto destinado al pago de intereses y servicio de la deuda pública en más de tres décadas: desde 1991. Se estarán pagando alrededor de 4,307 millones de pesos al día en intereses y servicio de la deuda pública”, indicó la organización México Evalúa.

De aprobarse lo propuesto por el gobierno, 15.6 de cada 100 pesos que se gasten el siguiente año se destinarán a pagar el servicio de la deuda.

“A medida que una mayor proporción de los ingresos públicos se destina al pago de intereses y al servicio de la deuda pública, se reducen los recursos disponibles para áreas clave del desarrollo humano y económico. Por ejemplo, mientras en el 2026 se asignará el equivalente a 4.1% del Producto Interno Bruto (PIB) para cubrir estos compromisos financieros, sólo se prevé destinar 2.9% del PIB a educación y 2.5% a salud. En otras palabras, el gasto en intereses de la deuda sería suficiente para casi duplicar el presupuesto destinado a cualquiera de estos sectores estratégicos”, añadió México Evalúa.

Techo de endeudamiento

Para el siguiente año, el techo de endeudamiento interno solicitado al Congreso es de 1 billón 780 millones de pesos, ligeramente mayor a los recursos que se propone destinar al costo financiero del 2026.

“El costo financiero representará 4.1% del Producto Interno Bruto (PIB). Es casi lo mismo que solicitamos de financiamiento. Podríamos decir que se está pidiendo prestado para pagar deuda y hay que tener mucho cuidado con ella”, señaló anteriormente José Luis Clavellina, director de Investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

En tanto, México Evalúa ha indicado que esto se asemeja a “sacar una tarjeta de crédito para pagar otra”.

El costo financiero es un gasto ineludible, y una de las grandes presiones del gasto público junto con las pensiones, con lo que se deja de lado otros rubros esenciales para la población.

Se incumple regla de oro

El siguiente año, el gobierno volverá a incumplir la llamada “regla de oro del endeudamiento”, la cual se refiere a que la inversión física debe ser mayor o igual a la deuda solicitada.

Para el próximo año, el gobierno propone una inversión física de 960,100 millones de pesos, un aumento de 10% respecto a lo aprobado para este año, pero es un monto que es mucho menor al techo de deuda solicitado por el gobierno de 1.8 billones de pesos.

De esta manera, por cada peso de endeudamiento solo se gastarán 61 centavos en inversión, la tercera proporción más baja desde el 2009. El resto, de acuerdo con México Evalúa, se usará para financiar gasto corriente.

“El endeudamiento público no es, por sí mismo, negativo para las finanzas públicas. De hecho, casi todos los gobiernos del mundo recurren a él en algún momento. Sin embargo, la verdadera diferencia radica en el propósito y el uso que se le da a esos recursos. De ello depende mantener la estabilidad y el crecimiento de la economía, así como sembrar las condiciones necesarias para el bienestar social”, agregó México Evalúa.

El año pasado, en medio de la transición de gobierno, se impulsó un mayor gasto en infraestructura, por lo cual se contrajo deuda que llevó al déficit fiscal a 5.7% del Producto Interno Bruto (PIB), un nivel histórico. Para este año, para empezar con el proceso de consolidación fiscal y bajar los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), el gobierno le pasó la tijera al gasto en inversión física.

En tanto, para el siguiente ya se plantea un crecimiento y se delinean algunas obras prioritarias de la actual administración de Claudia Sheinbaum, como la construcción de nuevos trenes, obras de interconexión del AIFA, obras hidráulicas, así como otras relacionadas con Petróleos Mexicanos (Pemex) en busca de su autosuficiencia para el 2027.

El análisis del presupuesto continúa y se espera que en los próximos días el secretario de Hacienda y el subsecretario del ramo acudan a San Lázaro a reunirse con la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/

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