Detectan gusano barrenador en punto más cercano a EU y amagos suben de tono
Ciudad de México, 22 de septiembre de 2025.-A casi diez meses de que la plaga del gusano barrenador llegó al país, ésta consiguió avanzar hacia el norte de la República, muy cerca de la frontera con Estados Unidos, cuyas autoridades advirtieron la toma de medidas “decisivas”, entre las que está considerado el cese a la cooperación que ha habido, tras reclamar que han puesto a disposición de México los recursos para combatir este problema que causó el cierre a las importaciones de ganado.
Al cierre de la noche de este domingo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) dio a conocer la identificación de un nuevo caso de esta plaga en Sabinas Hidalgo, en el estado de Nuevo León, alrededor de 112 kilómetros de distancia (70 millas) de la frontera entre ambas naciones, motivo por el que este caso fue catalogado como el de mayor amenaza hasta ahora.
“Ésta es la detección más septentrional del virus del síndrome nefrótico durante este brote y la más amenazante para la industria ganadera estadounidense. Sabinas Hidalgo se encuentra cerca de la carretera principal que une Monterrey, Nuevo León, con Laredo, Texas, una de las vías comerciales con mayor tráfico del mundo”, explicó.
La titular del USDA, Brooke Rollins, subrayó que la protección del territorio estadounidense no es objeto de negociación alguna, y subrayó a los habitantes y productores de EU que ni su industria ni el suministro de carne estará sujeto a México, por lo que se pondrá en marcha un plan de protección, en el que no queda descartado frenar la colaboración.
“Proteger a Estados Unidos del NWS (nuevo caso de gusano barrenador del Nuevo Mundo) es innegociable y una prioridad absoluta para la Administración Trump… Ésta es una prioridad de seguridad nacional. Le hemos brindado a México todas las oportunidades y recursos necesarios para contrarrestar el NWS desde que anunciamos el Plan Audaz del NWS en junio de 2025.
“Sin embargo, los ganaderos y las familias estadounidenses deben saber que no dependeremos de México para defender nuestra industria, nuestro suministro de alimentos ni nuestro estilo de vida. Estamos ejecutando firmemente nuestro plan de cinco pasos y tomaremos medidas decisivas para proteger nuestras fronteras, incluso en ausencia de cooperación. Además, tomaremos medidas enérgicas contra cualquiera que dañe al ganado estadounidense”, dijo.
A través de un comunicado, el USDA señaló que “actúa como la agencia coordinadora principal, implementando sistemas avanzados de vigilancia, reforzando la preparación nacional, invirtiendo en herramientas y estrategias innovadoras de detección, control y respuesta y apoyando sólidas iniciativas de respuesta transfronteriza en México y Centroamérica para combatir la plaga y alejarla de Estados Unidos”.
Destacó que, entre su estrategia integral contra el gusano barrenador, “el USDA continúa distribuyendo 100 millones de moscas estériles por semana en México… El USDA está brindando apoyo para renovar una planta de producción en Metapa, que se espera produzca entre 60 y 100 millones de moscas estériles adicionales”.
Además, señaló que el departamento realiza auditorías mensuales de la plaga de México y “ayuda al país a desarrollar un plan de captura más basado en el riesgo, especialmente en Veracruz y a lo largo de la frontera. México actualmente instala trampas en zonas de alto riesgo, con el apoyo del USDA”.
La plaga del gusano barrenador fue identificada en México a finales de noviembre del año pasado por el sur del país, en el estado de Chiapas, a partir de lo cual Estados Unidos cerró su frontera al ganado mexicano en tres ocasiones, desde entonces y a la fecha, la última pausa comercial se mantiene vigente, pero no sólo al ganado, sino también a bisontes y caballos mexicanos.
La última detección de un caso que prendió las alertas en Estados Unidos ocurrió a inicios de julio en el estado de Veracruz, al significar un avance territorial de la plaga.
Derivado del impacto de esta situación, ambos países llegaron a acuerdos para salir del problema de manera conjunta, entre los cuales se encuentra el apoyo de aquel país para la producción y dispersión de moscas estériles que abonen a frenar la reproducción del gusano. Ahora, con un nuevo caso, se analizará el escenario que se enfrenta y, según sea necesario, se liberarán más moscas en la región.
De acuerdo con el panel de monitoreo que desarrolló el Senasica, al 13 de septiembre de este año había 805 casos activos, de los cuales 578 son en ganado bovino. La segunda especie más afectada no tiene relación directa con el trabajo de campo: perros, con 125 casos; le siguen suinos, equinos y bovinos.
Por entidad, la que concentra la mayoría de los casos vigentes es Chiapas, con 302; luego están Oaxaca, con 137; Veracruz, con 121; Yucatán, con 117; Tabasco, con 54; Campeche, con 38, y Quintana Roo, con 29.
La infestación tampoco se ha detenido, ya que continúan registrándose afectaciones a personas y cada semana en los últimos dos meses el problema se ha extendido a otros estados fuera de Chiapas, que permanece como el afectado central.
Con corte al 12 de septiembre, la Secretaría de Salud registró 49 casos en humanos a los que ha llegado la plaga; 43 de éstos, en Chiapas; otros tres en Campeche; dos más en Yucatán y uno en Tabasco.
De éstos, una persona aún permanecía hospitalizada, hasta el reporte de la semana pasada. Se trataba de una menor de 12 años, en el municipio de Ocosingo, Chiapas, con afectación de larva en la nariz.
A la vez, ya suman tres defunciones, las cuales son atribuidas en los reportes a otras causas, como, por ejemplo, el fallecimiento de una mujer de 86 años en Candelaria, Campeche, que presentó lesiones en la cabeza.
Los otros muertos han sido una mujer de 83 años con lesiones en la parte superior del cuerpo, pero su defunción fue explicada como insuficiencia respiratoria; otro más, fue una mujer de 87 años, con heridas en cabeza y cuello, cuya muerte se explicó por cáncer basocelular.
Al cierre de esta edición, ni la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), ni su titular, Julio Berdegué, emitieron algún pronunciamiento sobre este hecho.
En una última estimación del golpe que la plaga ha representado por los cierres comerciales, el Consejo Nacional Agropecuario estimó pérdidas por hasta mil 300 millones de dólares, a causa de las al menos 650 mil cabezas de ganado que dejaron de ser movilizadas.
Ante el cierre al ganado mexicano y como respuesta al impacto que esto generó en los productores nacionales que vieron afectados sus ingresos, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció a inicios de septiembre la puesta en marcha de un plan al que invertirán dos mil 181 millones de pesos para impulsar el Programa Integral de Producción de Carne, que en su primera etapa se implementará en Coahuila, Durango y Sonora, para los cuales anunció inversiones de 650, 700 y 831 millones de pesos en las giras que realizó el primer fin de semana de septiembre.
Con información de: La Razón