Inflación se mantiene en rangos del BdeM
Ciudad de México, 10 de septiembre del 2025.- La inflación en México tuvo un ligero aumento en agosto al pasar a 3.57 por ciento anual desde el 3.51 por ciento de julio debido a la resistencia de la categoría de otros servicios –que incluye loncherías, fondas y taquerías, restaurantes y similares– a descender sus precios, así como al alza de la carne y algunas verduras, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con cifras del Inegi, la inflación de agosto estuvo casi en línea con el consenso de los analistas (3.6 por ciento), pero se ubicó por segundo mes consecutivo dentro del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM), que comprende entre 3 y 4 por ciento.
El índice nacional de precios al consumidor (INPC) presentó una variación mensual de 0.06 por ciento en agosto, por lo que el aumento de precios se desaceleró por cuarto mes consecutivo en su medición secuencial.
El comportamiento de la inflación vino de la mano del índice subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, además de que determina la trayectoria de los precios a mediano y largo plazos, pues aumentó 0.22 por ciento mensual y se mantuvo en 4.23 por ciento anual en el octavo mes del año, sumando cuatro lecturas arriba de 4 por ciento.
Los productos que destacaron por su incidencia sobre la inflación en agosto fueron vivienda propia, al subir 0.27 por ciento mensual; loncherías, fondas, torterías y taquerías, 0.63 por ciento; chile serrano, así como tomate verde, con incrementos en sus precios de 34.94 y 16.71 por ciento, en ese orden. En contraste, el pollo, el jitomate, el transporte aéreo y el cine disminuyeron sus precios en 4.62, 11.46, 9.76 y 11 por ciento, respectivamente.
Por su parte, el índice no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, cayó 0.47 por ciento mensual en agosto, para llevar a sus medición frente a igual mes de 2024 en 1.38 por ciento, alentada por el descenso de las frutas y verduras y la desaceleración de los precios de la energía.
Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics, firma independiente a la firma de riesgo soberano, comentó que la terquedad de la subyacente indica presiones de demanda en precios claves, lo cual debe atenderse.
A través de su cuenta de X, el especialista sostuvo que los precios subyacentes no dejan de crecer y esto sumado al efecto base negativo no permitirá que este índice mejore en el resto del año, quedándose arriba de 4 por ciento.
Para Javier Saldaña, economista en jefe de Ve por Más, la inflación subyacente se mantiene renuente a bajar a pesar del lento dinamismo económico. Además, su panorama no ha mejorado.
Por su parte, la postura monetaria se encuentra ya cerca de su nivel neutral estimado. Lo anterior sugiere en principio más prudencia en las próximas decisiones de Banco de México. Sin embargo, “la guía prospectiva del banco central, refrendada en su último reporte trimestral de inflación, sugiere que la tasa de interés objetivo podría bajar de nuevo antes de concluir 2025. Aunque la subyacente sugiere cuidado en las decisiones de política monetaria”.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/