Tejidos narran la historia de Yalálag
Ciudad de México, 24 de agosto de 2025.-Sobre el vestido de las mujeres de esta comunidad están reflejadas las veredas que recorren los campesinos diariamente, sus campos agrícolas, las flores que simbolizan la vida, el camino de la serpiente coralillo y la distinción social.
Su vestimenta, además, es el resultado de un trabajo colectivo. Aunque todas las artesanas textiles conocen y pueden hacer cada una de las piezas que la conforman, la laboriosidad implica que hayan decidido especializarse en sólo una de sus partes. Unas hacen la falda en el telar de cintura (también llamada refajo), otras el huipil, otras el rodete (gran trenza de hilos de lana de color negro que las mujeres portan sobre su cabeza), otras el rebozo, y otras las trenzas que se colocan en el pecho del huipil.
Tejer parada
Eufrasia Carlos Diego, de 57 años de edad, prepara el telar de cintura con la ayuda de su hijo, quien ata con un mecate en una de las ramas de un árbol el marco de madera, mientras el otro extremo es sostenido por Eufrasia con el uso de un mecapal sobre su cintura. Una vez atado al árbol, inicia con la urdimbre de hilos delgados de color café y blanco.
“Aquí las mujeres tejemos paradas, para que estén bien tensados los hilos cuando se empiezan a tejer. Si lo hacemos sentadas, la falda queda floja y, ¿para qué quiere? Luego empiezan las críticas (de las demás artesanas) sobre la calidad de la falda”, explica.
Eufrasia aprendió de su madre y su abuela la elaboración de cada una de las prendas que forman parte de la vestimenta tradicional de Yalálag, pero principalmente de su abuela. A los siete años de edad la ponían a enrollar los hilos, luego a que ayudara a hacer ojales para poner botones a las camisas.
Vestimenta tradicional con simbolismo
Yalálag tiene una representación que da identidad a su comunidad. La falda de enredo son líneas tejidas de color café (el cual se obtiene del teñido con el uso de la corteza de encino) y blanco. Estas líneas representan los caminos que recorren los campesinos cuando se dirigen a sus campos; en la parte superior del huipil, que abarca los hombros y el pecho, se tejen cuadros horadados que simbolizan los campos agrícolas.
Mientras tanto, en los bordes inferiores del huipil se teje una línea de diferentes colores que simbolizan a la serpiente coralillo. En el centro se levanta una línea de flores con significados relacionados con la naturaleza y la vida; en el traje de gala se bordan cinco flores y en el diario sólo una flor. Además, destaca una trenza roja tejida de manera horizontal y que sobresale a la altura del pecho.
La vestimenta tradicional se corona con el rodete, la trenza negra que se coloca sobre la cabeza y que sólo se utiliza en festividades especiales y el cual sólo tiene derecho a usar la mujer principal de la fiesta, como la novia en una boda o una quinceañera, y simboliza el momento de la mujer yalalteca sobre la cual una serpiente coralillo se enrolló y posó en su cabeza en el momento en que unos campesinos cortaban un árbol de copal.
Con información de: El Universal