Cuba se extraña en la élite mundial del voleibol femenino
Ciudad de México, 08 de agosto de 2025.- «Cuba se extraña en la élite mundial del voleibol femenino». La frase, pudo salir, naturalmente, del sentimiento de cualquiera que habite un palmo de la maravillosa geografía de nuestra Isla; sin embargo, es el mundo el que quiere de regreso a esa magia de piel morena sobre las canchas.
Fue el brasileño Fabio Azevedo, cuyo país juega un eximio voleibol, el que la dijo; y tal vez suene de muy cerca, por el cariño entre ambas naciones, o lo común del temperamento deportivo de ellas. Pero Azevedo es el presidente de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), y esa expresión no fue un cumplido, tampoco una manifestación de nostalgia. El planeta de la malla alta necesita de la mujer cubana, otra vez en lo más alto.
De aquel testimonio, por demás, en medio de una de las sesiones de trabajo de la FIVB, comenzó a gestarse el proyecto cubano Regresando a la cima, que no tiene otro objetivo que devolver a la Mayor de las Antillas a la cumbre sobre la net.
Está liderado por quien mejor lo puede hacer, por la que fue la capitana de las Morenas del Caribe, la mejor atacadora que ha visto un terreno de voleibol, la que más alto ha tocado un balón; pero, sobre todo la que mejor interpretó la prédica del sabio Eugenio George, orfebre de las tres medallas de oro olímpicas. Al decir de él, «Mireya Luis Hernández tiene un altísimo valor en la concepción del voleibol cubano que, además de su aporte científico, le tributa uno que es sustancial, el simbólico. Ella fue como una mariposa que fue tocando cada flor, polinizando cada generación de voleibolistas. Comenzó con el triunfo de 1983 en los Juegos Panamericanos de Caracas, y alimentó a cada generación hasta el tercer título bajo los cinco aros en Sidney, en el año 2000».
No era un profeta Eugenio George, pero parece que vio este momento, y también la preparó para asumirlo. Ella, a quien llamo Luis 3, por su apellido, y por el número que Ana Ibis Díaz le dijo que hiciera grande, cuando aquella dejó los terrenos, es la actual vicepresidenta de la FIVB.
–¿Qué es Regresando a la cima?
–Es la intención de volver al mundo como las mejores, porque tenemos jóvenes con talento, con mucho coraje y tremendas ganas de ganar. Es la idea de que sean mañana las Regla, Torres y Bell; la Magalys Carvajal, la Yumilka, la Tania Ortiz, la Mercedes Pomares, Mamita Pérez, o Imilsis Téllez, y todas las que pasaron por las manos de Eugenio.
–¿Cómo?
–Necesitamos cambiar la mentalidad, pero sobre la base de la unidad, de la participación de toda la familia del voleibol en este proyecto. Y esa mentalidad se cambia con los mejores saberes, por eso, mediante la FIVB y su departamento de Empoderamiento, se contrató a un entrenador extranjero y a su equipo, al cual se integrarán, para trabajar a nivel de selección, técnicos cubanos.
–Cuba, entre finales de los años 90 del pasado siglo e inicios de los 2000, llegó a ser el primer país, del ranking mundial, sumando las contribuciones del femenino y del masculino, ¿es realmente posible volver a escalar tan alto?
–Sí, estoy convencida. Por supuesto, hay que trabajar duro, y el proyecto incluye conducir al principal equipo, pero este se nutre de jugadoras que no salen de la nada, sino de nuestro sistema de formación de atletas. Por eso, se le añade el rediseño del aprendizaje en edades escolares, es decir, en los programas de las eide; de ahí que sea esencial que este emprendimiento contemple, como uno de sus ejes estratégicos, la formación de entrenadores.
–Estamos frente a un Mundial y pasando, ahora, por actuaciones fuera del podio en certámenes regionales. ¿No choca eso con tan pretenciosa aspiración?
–Creo que es lo mejor que ha podido pasar. Que el grupo de trabajo pueda ver el estado actual de lo que tenemos, es la premisa para plantearse esos horizontes. Identificar las prioridades y saber que contamos con el material humano, que bien guiado puede ir emprendiendo el camino a la cima, es vital. Claro que no llegaremos al Mundial en una condición diferente a la mostrada ahora, solo quedan diez días.
«Lo que sí puedo afirmar es que llegaremos con otra mentalidad en las jugadoras. Ahora la preparación es integral, ya las vimos en un aula, analizando los partidos, participando en la construcción del triunfo. Eso es vital, pues la comunicación con ellas va a definir el resultado, porque son las protagonistas. Una palabra puede cambiar la postura de un atleta, incluso multiplicar sus cualidades, las que escuchamos a Eugenio George, sabemos de qué se trata.
–Entonces, Regresando a la cima es como un proyecto país.
–Sí, es el proyecto del voleibol cubano, no de una persona, es del que tenga ganas de trabajar, de aprender; del que, como las Morenas del Caribe, jamás se sienta derrotado. Es necesario ir paso a paso, primero en el área, en la que recibimos, también, un gran apoyo de la Norceca, desde su presidente, Cristóbal Marte; luego en el continente y después en el mundo y en los Juegos Olímpicos. Sí, nos agarró tarde, pero estamos a tiempo.
Con información de: Granma