Criptomonedas, blockchain, wallets: guía para no perderse entre promesas y peligros
Ciudad de México, 27 de junio de 2025.- No están respaldadas por ningún gobierno, no son monedas oficiales y su valor puede cambiar radicalmente en minutos. Aun así, millones de personas en México y el mundo
invierten en criptomonedas.
De acuerdo con la empresa Chainalysis, en 2023 México ocupó el lugar 16 a nivel mundial y el tercero en Latinoamérica en posesión y comercialización de criptomonedas. Te explicamos qué son las criptomonedas, cómo se usan, qué las hace tan atractivas y por qué no hay aún una regulación efectiva.
¿Qué son las criptomonedas?
Los criptoactivos o criptomonedas fueron creados en 2009 por Satoshi Nakamoto. Se trata de activos virtuales sin un equivalente físico que no se encuentran respaldados o controlados por un banco central. “No son dinero, efectivo o algo equivalente”, explica en entrevista Norman Wolf del Valle, doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en finanzas.
Es decir, es dinero virtual que no requiere de intermediarios para su intercambio, de esta forma el control de las transacciones depende total y únicamente de una base de datos creada por los usuarios. “Existe un ecosistema donde participan distintas personas, distintos individuos, que realizan transacciones entre ellos”, describe el César Duarte, economista y doctor en historia moderna por la UNAM.
El término “cripto” refiere a que este tipo de monedas están protegidas mediante la encriptación y son difíciles de alterar. Si bien, su origen formal tuvo lugar en 2009, hay registro de que su planteamiento data desde los años 80 con David Chaum, “inventor del dinero digital”, quien creó un conjunto de algoritmos conocido como sistema criptográfico para generar un sistema de seguridad para la transacción efectiva y anónima de dinero, llamado eCash.
Chaum patentó en 1985 un dispositivo de identificación criptográfica y transacción financiera, lo que abriría paso a las monedas digitales, es así que se vuelve posible que las personas gasten su dinero sin necesidad de utilizar efectivo o su tarjeta bancaria, lo único que necesitaban era la firma criptográfica de su banco.
Siguiendo esta tecnología, en 2009, un grupo de personas bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto presentaron el bitcoin, una clave criptográfica ligada a un monedero virtual. Así nació la primera criptomoneda. Actualmente, existen miles, siendo bitcoin, ethereum y tether las más populares.
¿Cómo se determina el precio de una criptomoneda?
El precio de un criptoactivo está sujeto a su oferta y demanda, por lo que su valor puede ir desde un centavo de dólar hasta cientos de miles. El Dr. Norman Wolf ejemplifica con el caso del bitcoin, el cual, a principios del año pasado, valía 5 mil 400 dólares (poco más de 950 mil pesos). Hoy, su precio ronda los 108 mil dólares, es decir,
más de 2 millones de pesos.
Actualmente, de acuerdo con César Duarte, las criptomonedas se basan en la especulación, es decir, las personas compran activos digitales con la idea de que su precio subirá, y puedan venderlo cuando valga más, pero la mayoría de veces esto no sucede.
De igual manera, existen los “stable coins”, que de acuerdo con Duarte, son monedas que “tienen su valor estable porque lo han vinculado al valor de 1 dólar, 1 euro, o alguna divisa nacional existente”.
Blockchain, halving y wallets, ¿cómo funcionan los criptoactivos?
El auge de las criptomonedas nace de su capacidad de no necesitar intermediarios para su transacción y el posible anonimato que otorgan al hacer transacciones. Para funcionar, las criptomonedas hacen uso de blockchain o cadena de bloques, que es un registro de las operaciones que realizan los usuarios.
Las criptomonedas se crean mediante un proceso llamado “minado”, el cual consiste en resolver problemas matemáticos de alta complejidad para obtener un bloque. Para cada transacción que exista habrá un “bloque” identificado con un código, esa información se encuentra ligada al emisor, receptor y registra la cantidad que se intercambió. Esta información se guarda en la red de usuarios de una moneda.
El bloque se instala en una “cadena” en donde se encuentran todas las operaciones realizadas con ese criptoactivo. En términos simples: cada usuario generará un bloque y ese pequeño bloque se agrega a una cadena que juntos hacen un gran sistema.
Es decir, el blockchain es como un libro en donde se registran las operaciones en orden cronológico y es imposible modificarlas una vez que se han escrito. Este sistema hace que las operaciones con criptoactivos se consideren altamente seguras.
El activo criptográfico, característico de estas monedas, ayuda a asegurar la titularidad de quien la compra, intercambia o “mina”, esto también significa que al ser dueño de una criptomoneda, se es dueño de una clave que permite mover el registro, no de un componente físico.
Con información de: El Universal