Fed, en la encrucijada de la estanflación; Banco de México con espacio para sortearla
Ciudad de México, 15 de junio del 2025.- Estados Unidos conseguirá evitar una recesión este año, pero sí continuará la desaceleración en su actividad económica impactado por la política arancelaria que está aplicando así como por el efecto de las medidas migratorias que echó a andar, advirtió el subgerente de estrategia de inversión en Principal Asset Management, Jorge Herrera.
De acuerdo con sus pronósticos, la primera economía del mundo registrará un crecimiento de 1.5% este año, el más bajo desde el 2022 cuando registró un avance de 2.5 por ciento.
Entrevistado por El Economista, advirtió que estas mismas políticas comercial y migratoria están alimentando presiones al alza en la inflación de aquel país, lo que en conjunto traerá un escenario de estanflación.
El experto precisó que las políticas migratorias de aquel país están encareciendo el costo del mercado laboral.
Explicó que este contexto alimenta su expectativa de que el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed recortará la tasa en el último tramo de este año.
Destacó que una estanflación presionará al objetivo dual del Fed, pues tendrán que hacer convivir el cumplimiento del pleno empleo y procurar la estabilidad de precios.
Una estanflación es el periodo en el que una economía se contrae o crece debajo de su potencial mientras la inflación se mantiene presionada al alza.
Emergentes también expuestos
Desde Santiago de Chile, el especialista comentó que el diferencial de tasas con Estados Unidos significa una pérdida de espacio posible para recortar las tasas en los emergentes, porque puede motivar una depreciación que les llevaría a importar inflación.
Si bien confió que hay razones de peso para que en general los bancos centrales, continúen con el ciclo de recortes en la tasa, reconoció que las economías emergentes también pueden transitar por un escenario de estanflación.
Pero a diferencia del FOMC, los bancos centrales emergentes como Banco de México o el Banco de la Reserva de Chile, cuentan con mucho espacio para seguir recortando sin llevar la tasa a una posición expansiva.
Admitió que a diferencia del FOMC, el Banco de México no tiene un objetivo dual en su operación que le imponga el reto de moverse en función de conseguir la estabilidad de precios sin presionar a la economía.
“Pero sí puede, y debe incentivar una posición mucho más amistosa para el crecimiento sin descuidar su tarea de propiciar que ceda la inflación”, destacó.
Desde su perspectiva, la tasa mexicana se encuentra todavía arriba de la neutralidad, lo que ayuda a reducir las presiones en la inflación, y aún tiene espacio para seguir recortando la tasa, lo que de manera indirecta daría un contexto más amistoso para el crecimiento, comentó.
Anticipan para México un avance del PIB de 0.2% para este año.
“Se trata de un crecimiento económico bastante estancado o incluso en algún caso llegando a una posición negativa, con una expectativa más cercana a un crecimiento plano para este año”.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/