- La dieta y estilo de vida afectan directamente la composición del microbiota. No dormir bien, subir de peso o presentar falta de apetito son algunas de las consecuencias de su alteración
Ciudad de México, 26 de septiembre del 2023.- El sistema digestivo, además de convertir los alimentos que consumimos en energía y material desechable, es un órgano que está en constante comunicación con el cerebro, de ahí que coloquialmente se considere como el “segundo cerebro”. Cuando se alteran las funciones del intestino, también se alteran las funciones del cerebro y, por lo tanto, de todo el cuerpo.
En el intestino se encuentra en el sistema nervioso entérico. Este es el encargado de mandar señales de hambre o cuando estamos saciados, entre otras cosas. Dentro de este órgano viven miles de bacterias que intervienen en procesos metabólicos conocidas como microbiota intestinal, informa La lupa del sur.
El microbiota intestinal son células y microorganismos que nos ayudan a llevar a cabo procesos intestinales. Estos nos apoyan para digerir parte de nuestra comida y también se alimentan de ella; combaten infecciones de otras bacterias y virus externos, señala el portal SaludFacMed, de la Facultas de Medicina de la UNAM.
Además, este conjunto de microorganismos influye en el sistema inmunológico, en el equilibrio hormonal, en el estado de ánimo y en la función cerebral, por eso es importante cuidarla.
¿Qué pasa si se latera el microbiota?
La dieta y estilo de vida afectan directamente la composición del microbiota. Por eso, los alimentos procesados o azucarados; la falta de ejercicio, el estrés o los antibióticos pueden tener repercusiones considerables en nuestro intestino desencadenando otros problemas, como la alteración del sueño y del apetito, así como la modificación del peso.
“La alteración del microbiota se ha asociado a cáncer de colon, obesidad, problemas cardiovasculares o diabetes y ahora también los estudios muestran que altera el sueño. Por lo tanto, cuidar la flora intestinal puede ayudarnos a descansar mejor y cuidando nuestro sueño, podemos evitar alteraciones en el sistema digestivo” afirma la doctora Irene Rubio Bollinger, responsable de la Unidad del Sueño y especialista en neurofisiología clínica del Hospital Quironsalud Sur para La Lupa del sur.
Tener un trastorno o alteración de la flora intestinal o microbiota puede ocasionar algo que se conoce como disbiosis, un trastorno intestinal frecuente en personas que trabajan de noche o que viajan a menudo y alteran sus ciclos de sueño-vigilia, que sube los niveles de cortisol, hormona que compensa la acción de la insulina, produciendo un exceso de azúcar en la sangre y, por lo tanto, favoreciendo la obesidad y sobrepeso.
Además, en el intestino también se encuentra una gran cantidad de receptores de serotonina, neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo, control de las emociones y la salud mental.
¿Cómo cuidar el microbiota?
Existen muchas formas de cuidar el microbiota intestinal. Consumir alimentos que contengan probióticos como el yogurt; dejar de tomar sustancias alcohólicas o hacerlo en mejor frecuencia; hacer ejercicio y evitar los alimentos azucarados, procesados o grasosos, así como tener buenos ritmos de sueño son algunas de las cosas que puedes hacer para cuidar el microbiota, señala MundoDeportivo.
Con información de: https://www.eluniversal.com.mx/
