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Alberga EU a 21 mil niños migrantes en centros irregulares

Washington DC, Estados Unidos, 11 de mayo del 2021.- El Gobierno del Presidente estadounidense, Joe Biden, retiene a decenas de miles de niños migrantes en una opaca red con poca supervisión de unas 200 instalaciones en dos docenas de estados e incluye cinco refugios con más de mil menores, según ha averiguado la AP.

Los datos confidenciales obtenidos por AP muestran que el número de niños migrantes bajo custodia del Gobierno aumentó a más del doble en los últimos dos meses, y esta semana la Administración albergaba alrededor de 21 mil menores, desde niños pequeños hasta adolescentes.

Una instalación en Fort Bliss, una base del Ejército en El Paso, Texas, tenía más de 4 mil 500 niños hasta el lunes. Abogados, activistas y expertos en salud mental dicen que si bien algunos refugios son seguros y brindan la atención adecuada, otros ponen en peligro la salud y la seguridad de los niños.

«Aquí estamos de vuelta a un punto casi en el que comenzamos, donde el Gobierno está usando el dinero de los contribuyentes para construir grandes instalaciones para los niños en lugar de usar ese dinero para encontrar formas de reunir más rápidamente a los niños con sus patrocinadores», dijo Luz López, abogada del Southern Poverty Law Center.

Mark Weber, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), dijo que el personal y los contratistas del departamento están trabajando arduamente para mantener a los niños bajo su custodia seguros y saludables.

Algunas de las prácticas actuales son las mismas por las que el Presidente Joe Biden y otros criticaron a la Administración Trump, incluido el hecho de no investigar a cuidadores con verificaciones completas de antecedentes de huellas dactilares del FBI. Al mismo tiempo, los registros judiciales muestran que la Administración de Biden está trabajando para resolver varias demandas multimillonarias que hubo abuso contra los niños migrantes bajo el mandato de Donald Trump.

Parte del plan del Gobierno involucra alrededor de una docena de sitios de emergencia sin licencia dentro de instalaciones militares, estadios y centros de convenciones que eluden las regulaciones estatales y no requieren la supervisión legal tradicional.

Dentro de las instalaciones, llamadas Sitios de Admisión de Emergencia, no se garantiza a los niños el acceso a la educación, las oportunidades recreativas o el asesoramiento legal.

En un comunicado de prensa reciente, el Gobierno de Biden promocionó que había restaurado un «enfoque centrado en el niño para los menores no acompañados» y ha estado compartiendo los totales diarios del número de niños bajo custodia, así como algunas fotos de las instalaciones. Esto refleja un mayor nivel de transparencia que la Administración Trump.

No obstante, la agencia ha recibido informes de abuso que resultaron en el despido de un puñado de empleados contratados para trabajar en los sitios de emergencia este año, según un funcionario que habló bajo condición de anonimato.

Los abogados afirman que, a veces, incluso los padres no pueden averiguar dónde están sus hijos.

José, un padre que huyó de El Salvador después de que su pueblo fuera masacrado, pidió asilo en Estados Unidos hace cuatro años. Esperaba recibir a su esposa y a su hija de ocho años en el sur de California este año, pero la pareja fue arrestada en al frontera y expulsada a México. La niña volvió a cruzar sola y fue ubicada en el refugio del Gobierno en Brownsville, Texas, el 6 de abril. José llamó repetidamente a una línea directa de la Administración para padres que buscan a sus hijos migrantes, pero nadie le decía donde estaba su hija.

«Estaba tan molesto porque seguía llamando y llamando y nadie me daba información de dónde estaba», dijo José, quien pidió sólo ser identificado por su nombre de pila por temor a poner en peligro su caso de asilo. «Finalmente me dijeron que tenía que pagar mil 300 dólares para cubrir su boleto de avión y que si no pagaba, tendría que esperar un mes más».

Durante casi tres semanas, su hija estuvo detenida dentro de las instalaciones de Brownsville antes de ser finalmente entregada a él a fines de abril después de que activistas intervinieran para que el Gobierno pagara el boleto de avión, como lo exige la agencia.

El HHS se negó a decir si existen estándares legales para el cuidado de los niños en los sitios de emergencia o cómo están siendo supervisados. La Administración de Biden ha permitido un acceso muy limitado a los medios de comunicación una vez que se lleva a los niños a las instalaciones, citando la pandemia del coronavirus y restricciones de privacidad.

Los activistas y defensores de derechos de los menores migrantes han puesto el foco sobre los refugios masivos, que tienen cientos de camas cada uno. En estas instalaciones, los niños pueden estar más aislados, menos monitoreados y sin servicios básicos. La AP descubrió que aproximadamente la mitad de todos los niños migrantes detenidos en Estados Unidos duermen en refugios con más de mil menores. Más de 17 mil 650 se encuentran en instalaciones con 100 o más niños. Algunos refugios son pequeños, poco más que una casa con un puñado de niños. El mes pasado, una instalación masiva en Houston cerró abruptamente después de que se reveló que a los niños se les daban bolsas de plástico en lugar de acceso a los baños.

«El sistema ha sido muy disfuncional y está empeorando», dijo Amy Cohen, psiquiatra infantil y directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Every Last One, que trabaja para ayudar a las familias inmigrantes que huyen de la violencia en Centroamérica. Cohen dijo que nunca había visto la situación tan mala como actualmente.

Cohen describió a los padres que reciben llamadas de personas que se niegan a identificarse. Se les dice que estén en un aeropuerto o estación de autobuses en las próximas dos horas para recoger a sus hijos, que han estado detenidos durante más de un mes sin previo aviso, o no serían liberados. A algunos padres se les pide que paguen a una agencia de viajes miles de dólares para que les envíen a sus hijos, dijo.

«Los niños están saliendo enfermos, con Covid, infestados de piojos, y no me sorprenderá ver niños muriendo como consecuencia, como vimos durante los años de Trump», dijo Cohen. «La Administración Biden está instalando febrilmente estos centros de detención emergentes, muchos de los cuales no tienen experiencia en el trabajo con niños».

Una razón por la que ahora llegan a la frontera tantos niños sin sus padres se debe a una orden de emergencia de 2020 que impuso la Administración Trump de 2020 y que esencialmente cerró la frontera entre Estados Unidos y México a todos los migrantes, citando preocupaciones de salud pública sobre la propagación del Covid-19.

La medida todavía se aplica a los adultos, pero la Administración Biden ha comenzado a permitir que los niños que viajan sin sus padres se queden y soliciten asilo si ingresan al país. Como resultado, algunos padres están enviando a sus hijos al otro lado de la frontera por sí mismos.

La mayoría ya tiene un padre u otro pariente adulto o amigo de la familia, conocido como patrocinador, en Estados Unidos esperando recibirlos. Pero primero suelen ser detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), y luego entregados a un refugio del Gobierno.

En el transcurso de 2019, el Gobierno federal mantuvo a casi 70 mil niños en un sistema de refugios contratados, campos de detención masiva y padres adoptivos. Este año se espera que esas cifras sean aún mayores.

Algunas de las instalaciones que albergan a niños actualmente están a cargo de contratistas que ya enfrentan demandas que afirman que los menores fueron abusados física y sexualmente en sus refugios bajo la Administración Trump, mientras que otras son empresas nuevas con poca o ninguna experiencia en el trabajo con niños migrantes. En conjunto, las instalaciones de emergencia pueden acomodar a casi 18 mil niños, según los datos que la agencia proporcionó a principios de este mes.

Con información de: AP

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