Salud y Belleza

Beber agua embotellada incrementa de forma significativa la ingesta de microplásticos

  • Una revisión científica advierte que los consumidores habituales de agua en botella ingieren hasta 90 mil partículas más al año que quienes beben agua del grifo.

Ciudad de México, 30 de diciembre del 2025.- El consumo diario de agua embotellada expone a las personas a una ingesta considerablemente mayor de microplásticos, en comparación con quienes beben agua del grifo, según una nueva revisión de estudios científicos que alerta sobre riesgos potenciales para la salud y la necesidad de medidas regulatorias urgentes.

De acuerdo con la investigación, publicada en el Journal of Hazardous Materials, las personas ingieren en promedio entre 39 mil y 52 mil partículas microplásticas al año. No obstante, quienes cubren su consumo diario de agua exclusivamente con botellas de plástico de un solo uso pueden ingerir hasta 90 mil microplásticos adicionales, frente a las cerca de 4 mil partículas anuales asociadas al consumo de agua del grifo.

Investigadores de la Universidad Concordia, en Canadá, explicaron que las botellas de plástico liberan microplásticos durante su fabricación, almacenamiento y transporte, especialmente al degradarse por la exposición a la luz solar y a las variaciones de temperatura. Advirtieron que las consecuencias de ingerir estas partículas “pueden ser graves”.

Sarah Sajedi, autora principal del estudio, señaló que el uso de agua embotellada puede ser aceptable en situaciones de emergencia, pero no debería convertirse en una práctica cotidiana. “Beber agua de botellas de plástico está bien en una emergencia, pero no es algo que deba usarse en la vida diaria”, afirmó.

La revisión destaca que los microplásticos pueden penetrar en el torrente sanguíneo y alcanzar órganos vitales, lo que se ha asociado con inflamación crónica, problemas respiratorios, alteraciones hormonales, afectaciones reproductivas, daño neurológico y distintos tipos de cáncer. Sin embargo, los efectos a largo plazo aún no se comprenden plenamente debido a la falta de métodos de prueba estandarizados.

El análisis se basó en más de 141 artículos científicos y subraya las limitaciones de las herramientas actuales, que dificultan identificar con precisión la composición y el tamaño de las partículas más pequeñas. Por ello, los investigadores urgieron al desarrollo de estándares globales para su medición y evaluación.

Finalmente, el estudio enfatizó la necesidad de reducir el uso de plásticos de un solo uso y fortalecer el acceso público al agua potable mediante infraestructura hídrica sostenible, como una estrategia clave para disminuir la exposición a nano y microplásticos y sus posibles impactos en la salud y el medio ambiente.

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