- Miles de familias enfrentan frío, humedad y refugios precarios mientras se estanca el avance del alto el fuego entre Israel y Hamás
28 de diciembre del 2025.- Las lluvias invernales volvieron a poner en evidencia la grave crisis humanitaria que enfrentan miles de personas desplazadas en la Franja de Gaza, donde familias enteras se preparaban este sábado para un nuevo temporal en medio de tiendas de campaña deterioradas y condiciones extremas de precariedad.
En la ciudad central de Deir al-Balah, niños descalzos jugaban sobre la arena húmeda mientras padres y madres reforzaban refugios improvisados con restos de madera, cartón y plástico, tras haber vivido en estas condiciones durante casi dos años, la mayor parte del conflicto armado entre Israel y Hamás que ha devastado el territorio.
Dentro de las tiendas, la humedad se filtra por las lonas desgarradas y pequeños orificios dejan pasar la luz del día, en espacios donde las familias carecen de colchones, ropa adecuada y protección frente al frío. Madres cuelgan prendas para secarlas entre aguaceros que convierten los caminos en charcos y lodo, en un entorno marcado por la escasez y la insalubridad.
“Hemos vivido en esta tienda durante dos años. Cada vez que llueve y se nos viene encima, intentamos reforzarla con lo que encontramos”, relató Shaima Wadi, madre de cuatro hijos y desplazada de Jabaliya, en el norte de Gaza. Añadió que el encarecimiento de los productos básicos y la falta de ingresos les impide cubrir necesidades mínimas como ropa o colchones para los menores.
El Ministerio de Salud de Gaza, dependiente del gobierno encabezado por Hamás, ha informado que decenas de personas han fallecido a causa de hipotermia o por el colapso de viviendas dañadas por la guerra, entre ellas un bebé de dos semanas de nacido. Ante esta situación, organizaciones humanitarias han reiterado su llamado para que se permita el ingreso de más refugios y asistencia al enclave palestino.
Trabajadores de emergencia han advertido a la población sobre el riesgo de permanecer en edificios parcialmente destruidos; sin embargo, con amplias zonas reducidas a escombros, las opciones de resguardo son limitadas. “Recojo nylon, cartón y plástico de las calles para intentar mantenerlos calientes”, señaló Ahmad Wadi, quien quema estos materiales o los utiliza como cobertores improvisados. “Hace mucho frío, la humedad es alta y el agua se filtra por todas partes”, lamentó.
En el plano político, se prevé que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, visite Washington en los próximos días, en un contexto marcado por las negociaciones sobre la segunda etapa del alto el fuego que entró en vigor el 10 de octubre. Aunque el acuerdo se ha mantenido en términos generales, su avance se ha ralentizado y persisten temas clave sin resolver.
Entre los principales desafíos de la siguiente fase se encuentran el despliegue de una fuerza internacional de estabilización, la conformación de un gobierno tecnocrático para Gaza, el desarme de Hamás y nuevas retiradas de tropas israelíes, mientras los restos del último rehén tomado durante el ataque del 7 de octubre de 2023 permanecen aún en el territorio.
