Ajustes al salario mínimo y jornada laboral beneficiarán a la población mexicana
- Disponer de más tiempo libre impactará de manera positiva en la salud, la convivencia familiar y el bienestar general
- Los sueldos han crecido a un ritmo mayor que el de la canasta básica
San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo, 13 de diciembre del 2025.- Tanto el incremento al salario mínimo como la reducción de la jornada laboral representan avances clave para el bienestar de la población, pues contribuyen a disminuir la pobreza, mejorar el poder de compra y sentar las bases para una mayor productividad en el país, explicó Daniel Velázquez Orihuela, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El académico del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA) indicó que, aunque no toda la población percibe salario mínimo, su incremento genera efectos que alcanzan a quienes ganan por encima o por debajo de esa línea. Esto se debe a que funciona como un referente nacional y cuando aumenta, provoca ajustes en los sueldos cercanos que posteriormente inciden en toda la escala salarial; por ello, destacó que incluso las y los empleados informales se ven beneficiados con dicho incremento.
Asimismo, Velázquez Orihuela subrayó que, pese a los mitos iniciales, el aumento al salario mínimo no provoca inflación. Expuso que al elevarse los sueldos también crece el poder de compra y, con ello, la demanda.
Ante este panorama, las empresas pueden optar por incrementar su producción o sus precios, de manera que quienes decidan aumentar su manufactura se desarrollan y amplían su mercado, a diferencia de quienes suben los precios, que con ello pierden clientela. Por esta razón, la mayoría de las empresas eligen producir más; de este modo, los salarios no resultan inflacionarios.
Aunado a ello, el docente Garza señaló que el hecho de que el salario mínimo crezca por encima del precio de la canasta básica demuestra que los salarios avanzan más rápido que la inflación, lo que permite que las y los trabajadores tengan mayor poder de compra.
Respecto a la reducción de la jornada laboral, indicó que esta medida tendrá dos efectos decisivos: el primero será un aumento generalizado en los ingresos de quienes actualmente trabajan 48 horas semanales; y el segundo, una mejora significativa en su calidad de vida, lo que impactará de manera positiva en la salud, la convivencia familiar y el bienestar general, respondiendo a una deuda histórica que se tenía con las y los trabajadores del país.
Precisó que el proceso será gradual, pasando primero a 46, luego a 44, después a 42 y finalmente a 40 horas por semana, para permitir que las empresas se adapten de manera ordenada y evolucionen de modelos basados en jornadas exhaustivas a esquemas enfocados en la productividad. Afirmó que este proceso impulsará a las organizaciones a optimizar sus procesos y a depender menos de cargas laborales intensivas.
Finalmente, Daniel Velázquez comentó que uno de los desafíos será asegurar que estos avances se mantengan en el tiempo, especialmente porque no surgen de movimientos sindicales, sino de un partido político, por lo que se corre el riesgo de que, si hay un cambio en el poder, estos logros se eliminen. Sin embargo, enfatizó que la reducción de la jornada representa un aumento salarial real que beneficiará a miles de trabajadores.
