El Papa: La IA puede servir a la dignidad humana y a una eficaz atención médica
Ciudad de México, 10 de noviembre de 2025.- “La IA ha de servir a la dignidad humana y a la prestación eficaz de la atención sanitaria, debemos asegurarnos de que realmente mejore tanto las relaciones interpersonales como la atención prestada”, este es el centro del mensaje del Papa León XIV a los participantes en el Congreso Internacional «Inteligencia Artificial y Medicina: El desafío de la dignidad humana», organizado por la Pontificia Academia para la Vida (PAV) en colaboración con la Federación Internacional de las Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), que se desarrolla del 10 al 12 de noviembre, en el Centro de Congresos “Augustinianum” de Roma.
Reconocer y valorar lo que es verdaderamente humano
En su Mensaje, el Santo Padre expresa su “gratitud y aprecio” por el tema que han elegido para este Congreso, señalando que la “revolución digital” desempeña un papel fundamental en este «cambio de época». Actualmente, subraya el Pontífice, presenciamos una época de nuevos avances tecnológicos comparable, en algunos aspectos, a la Revolución Industrial, pero de mayor alcance. Estos cambios influyen profundamente en nuestra forma de pensar, alterando nuestra comprensión de las situaciones y la manera en que nos percibimos a nosotros mismos y a los demás.
“Interactuamos con las máquinas como si fueran interlocutoras, convirtiéndonos así casi en una extensión de ellas. En este sentido, no solo corremos el riesgo de perder de vista a las personas que nos rodean, sino también de olvidar cómo reconocer y valorar todo lo que es verdaderamente humano”.
La dignidad humana y el bien común son prioridades fundamentales
Asimismo, el Pontífice indica que, el desarrollo tecnológico ha aportado, y sigue aportando, importantes beneficios a la humanidad, sobre todo en los campos de la medicina y la salud. Pero para garantizar un verdadero progreso, subraya el Papa, es imperativo que la dignidad humana y el bien común sigan siendo prioridades fundamentales para todos, tanto a nivel individual como público. Ya que es fácil reconocer el potencial destructivo de la tecnología, e incluso de la investigación médica, cuando se ponen al servicio de ideologías antihumanas.
“En este sentido, los acontecimientos históricos nos sirven de advertencia: los instrumentos a nuestra disposición hoy son aún más poderosos y pueden tener un efecto aún más devastador en la vida de las personas y los pueblos. Sin embargo, si se canalizan adecuadamente y se ponen al verdadero servicio de la persona humana, estos efectos también pueden ser transformadores y beneficiosos”.
No olvidar la dignidad ontológica inherente a la persona
Desde esta perspectiva, el Papa León XIV destaca la importancia de explorar el potencial de la Inteligencia Artificial en la medicina. Ya que, la fragilidad de la condición humana se manifiesta a menudo en el ámbito de la medicina, pero jamás debemos olvidar, puntualiza el Pontífice, la «dignidad ontológica inherente a la persona por el mero hecho de existir y ser querida, creada y amada por Dios».
“Por esta razón, «los profesionales de la salud tienen la vocación y la responsabilidad de ser guardianes y servidores de la vida humana», especialmente en sus etapas más vulnerables. Lo mismo puede decirse de quienes son responsables del uso de la IA en este campo. En efecto, cuanto mayor es la fragilidad de la vida humana, mayor es la nobleza que se exige a quienes tienen a su cargo su cuidado”.
Promover las relaciones humanas
Para el Santo Padre, el objetivo de la medicina es brindar atención a las personas, esto subraya la naturaleza irremplazable de las relaciones humanas en este contexto. De hecho, el profesionalismo médico, requiere no solo la pericia específica necesaria, sino también la capacidad de comunicarse y de conectar con los demás. Por ello, nunca puede reducirse simplemente a la resolución de un problema.
“Asimismo, los dispositivos tecnológicos jamás deben menoscabar la relación personal entre pacientes y profesionales de la salud. En efecto, si la IA ha de servir a la dignidad humana y a la prestación eficaz de la atención sanitaria, debemos asegurarnos de que realmente mejore tanto las relaciones interpersonales como la atención prestada”.
Finalmente, destacando la participación de ponentes de diferentes continentes y procedencias en el Congreso, el Obispo de Roma afirma que es fundamental promover una amplia colaboración entre todos los que trabajan en el ámbito sanitario y político, que trascienda las fronteras nacionales; “dados los enormes intereses económicos que suelen estar en juego en los campos de la medicina y la tecnología, y la consiguiente lucha por el control”.
Con información de: Vaticanews
