Nobel de Economía, Stiglitz, exige al G20 abordar desigualdad extrema y deuda de países pobres
Ciudad de México, 16 de octubre del 2025.- El mundo se encuentra en una fase nueva y aún se debe evaluar hacia dónde va, advirtió el premio nobel de Economía 2021, José E. Stiglitz. “Creo que es muy difícil, tanto para los estadunidenses como para quienes viven fuera de Estados Unidos, comprender la naturaleza de la revolución que ha ocurrido. En China la llaman una revolución cultural que tendrá profundos efectos globales y creo que cuanto antes el resto del mundo tendrá que redefinir mejor sus relaciones”, comentó.
Detalló que en ese sentido el G20 como órgano de acuerdos unánimes ha quedado atrás. El liderazgo de Brasil al frente del grupo logró que se incluyeran en la agenda los impuestos a los superricos, el asegurar la preparación para una pandemia y la capacidad de producir fármacos en todo el mundo. Ahora, Sudáfrica busca dejar su impronta con el tema de la desigualdad. Sin embargo, el economista advirtió sobre los riesgos de un revés con Estados Unidos organizando la agenda del grupo el próximo año.
“El endeudamiento de los países pobres se ha convertido en un problema muy grave, un problema de desarrollo”, puntualizó Stiglitz. El otro es la desigualdad, enfatizó el economista, durante un panel entre organizaciones no gubernamentales abocadas a la justicia fiscal y autoridades financieras. De ahí que es necesario “un estudio para comprender la desigualdad: cuáles son las causas, los impulsores, las consecuencias, qué está sucediendo y qué podemos hacer al respecto”, añadió.
En este punto, bajo la batuta de Sudáfrica se presentó recientemente el “Comité Extraordinario de Expertos Independientes para combatir la desigualdad extrema de la riqueza”, presidido por Joseph Stiglitz, que en noviembre presentará el primer informe al respecto a los líderes del G20.
El G20 es el grupo de las economías avanzadas y emergentes más grandes del mundo; sus países miembros representan alrededor del 85 por ciento del producto interno bruto global, más del 75 por ciento del comercio y alrededor de dos tercios de la población.
El economista consideró que tener a detalle, y con fundamentos técnicos, el panorama de estas brechas de desigualdad, puede ayudar a institucionalizar el debate y blindarlo frente a cabilderos que trabajan en contra de los impuestos a la extrema riqueza.
El economista confió en que este trabajo quede como legado en el G20, sin embargo, mostró reservas dado que el próximo año el foro será organizado por Estados Unidos, y no se prevé que la reducción de la desigualdad sea parte de la agenda.
“Es importante intentar crear una iniciativa independiente (…) probablemente una coalición dispuesta a aprovechar este momento de liderazgo (de Sudáfrica) para impulsar algo de gran importancia global, y eso es lo que espero que suceda”, convocó.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/