Cultura

Morir en la arena: adelanto editorial de la nueva novela de Leonardo Padura

Ciudad de México, 05 de octubre de 2025.- Reaccionó como si hubiera recibido el impacto de una descarga eléctrica cuando sintió cómo su pie derecho se deslizaba sobre una masa blanda que, aun sin poder distinguirla, no tuvo dudas en identificar. Pero no consiguió terminar la frase porque en ese instante se descubrió incapaz de decidir en qué o en quién cagarse, entre las muchas posibilidades a su disposición, acumuladas a lo largo de
tantas experiencias vividas que, en su mayoría y con bastante razón, podría considerar merecedoras del improperio. Mecánica, obtusamente, volvió a subir y bajar el interruptor ubicado junto a la puerta de entrada, pero la luz nunca se hizo.

 

Las manchas oscuras en los cabezales de la lámpara ya le habían advertido de la cercanía de aquel desenlace, para el cual no tenía otra solución que esperar el milagro físico o químico de una improbable resurrección.

 

Aunque él bien sabía que ese prodigio tampoco se haría. A pesar de que el olfato agredido ya le revelaba el nivel y la cualidad del estropicio, en la penumbra, apoyado en el pomo de la puerta, realizó uno de sus habituales ejercicios de masoquismo cuando se empeñó en observar, con el asco y la mueca correspondientes, la puntera y la suela de su zapato derecho, generosamente premiadas con la mierda de la gata negra de Nora, la muy hija de puta —la gata—, que la había cogido con venir desde su casa y entrar en la suya con el empecinado propósito de vaciar sus tripas allí, como si no hubiera suficientes patios, azoteas, yerbazales, aceras, calles, parterres para hacerlo. O cagar en su propia casa, cojones.

Con información de:  El Universal

Botón volver arriba