Si buscas un destino lleno de historia, cultura y legado prehispánico, la zona arqueológica de Tula, en Hidalgo, te espera. Ubicada en el corazón de Tula de Allende, a menos de una hora de Pachuca, esta antigua ciudad fue uno de los centros más importantes del México precolombino y floreció en todo su esplendor durante el siglo X.
Conocida por ser la capital del imperio tolteca, Tula ofrece a sus visitantes un viaje fascinante al pasado. Aquí podrás maravillarte con las imponentes esculturas de los Atlantes de Tula —figuras de más de cuatro metros que representaban a antiguos guerreros— y recorrer emblemáticos sitios como la Pirámide del Sol, el Palacio Quemado, el Juego de Pelota, el Chac Mool, el Zompantli y el Altar Central.
Además, no te puedes perder el Tlahuizcalpantecuhtli, dedicado al dios estrella de la mañana, que da testimonio del alto nivel artístico y religioso de esta civilización.
Tula es mucho más que un sitio arqueológico; es una ventana a las raíces ancestrales de México. Visítala y déjate sorprender por el legado tolteca que sigue vivo entre sus piedras milenarias.
