Por crisis global, 234 millones de niños en el mundo no tienen educación de calidad
Ciudad de México, 02 de octubre del 2025.- Las crisis sociales, políticas, e incluso, climáticas afectan de forma directa a 234 millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo, quienes están fuera de una educación «inclusiva y de calidad, por lo que requieren apoyo urgente», revela el Fondo Global para la Educación en Emergencias y Crisis Prolongadas de Naciones Unidas.
Denominado Education Cannot Wait (ECW, por sus siglas en inglés), su informe más reciente advierte que la educación es uno de los sectores «más infrafinanciados» en el marco de una respuesta humanitaria, pues sólo 30 por ciento de los recursos se destinan para atender las necesidades educativas de la población desplazada por conflictos o desastres climáticos.
El ECW, que opera bajo las normas y reglamentos financieros del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), señala que pese a avances alcanzados en la atención en 2024 de más de 14 millones de niños desplazados o que han migrado por una guerra o crisis climática, prevalece un «déficit de financiamiento creciente».
El aumento de conflictos, desplazamientos forzados y desastres climáticos generan necesidades humanitarias «sin precedentes. Los sistemas educativos en contextos de crisis están al límite, con aproximadamente 234 millones de infancias y adolescencias afectados por crisis que requieren apoyo educativo urgente, un incremento del 18 por ciento en comparación con hace tres años».
Del total de menores atendidos por el ECW, destaca que 51 por ciento son niñas, y más de 40 por ciento son niños y adolescentes desplazados forzados, la proporción más alta desde la creación del fondo hace una década.
Por ello, el fondo y los organismos de Naciones Unidas lanzaron un llamado a los países miembro, así como al sector público y privado, para impulsar, de forma urgente, un mayor financiamiento para atender la educación de niñas, niños y adolescentes que enfrentan condiciones límite como guerras, desplazamientos forzados o crisis climáticas devastadoras.
El fondo señala que se deben acelerar los esfuerzos para llegar a 10.7 millones de niños y adolescentes en 2026, lo que implica profundizar la inversión en programas con perspectiva de género y fortalecer el nexo entre ayuda humanitaria y desarrollo.
«El costo de la inacción es demasiado alto. Cada año escolar perdido exacerba la desigualdad, perpetúa la pobreza y priva a los niños afectados por la crisis de la oportunidad de reconstruir su futuro», advierte el informe.
Lo que se necesita ahora, afirma, «es un liderazgo político audaz y coordinado para garantizar que la educación siga siendo un recurso vital y accesible para todos los niños, independientemente de la crisis».
Para alcanzar su meta de movilizar mil 500 millones de dólares hacia finales de 2026, ECW necesita 567 millones de dólares adicionales. Asegura que con ese apoyo se podrá brindar educación de calidad a 20 millones de niños y niñas que más lo necesitan.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/