Confirman 9 casos de gusano barrenador en Puebla; alerta se extiende a la Sierra Negra
Puebla, Pue., 01 de octubre del 2025.- La presencia del gusano barrenador del ganado ha sido confirmada en tres municipios de Puebla, donde se reportan por lo menos nueve animales afectados. Su foco más reciente es en Tlacotepec de Porfirio Díaz, donde el lunes se dieron a conocer al menos cuatro animales enfermos, lo que enciende alertas sobre la expansión de este parásito en la Sierra Negra.
Mientras que, de acuerdo con el último boletín informativo de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA), se suman cinco casos adicionales en la región: cuatro en San Sebastián Tlacotepec y uno más en Molcaxac.
El ataque del gusano barrenador en los animales ocurre cuando la mosca adulta deposita sus huevos en heridas abiertas o mucosas. Una vez que las larvas eclosionan, invaden el tejido vivo y profundizan las lesiones, generando intenso dolor e infecciones.
Por lo regular, los ejemplares afectados presentan disminución de peso corporal, fiebres recurrentes y, en casos severos, daño irreversible en órganos internos, lo que puede llevar a la muerte si no se interviene a tiempo.
El daño ocasionado no sólo representa un problema sanitario, sino también económico, ya que los productores deben invertir hasta miles de pesos en tratamientos veterinarios y la reposición de animales.
Entre el 21 de noviembre de 2024 y el 13 de septiembre de 2025, el país ha acumulado 6 mil 703 casos de gusano barrenador del ganado, siendo la semana epidemiológica número 34 la que presenta el mayor registro con 400 casos.
Del total, 5 mil 258 afectan a bovinos, 636 a caninos, 328 a equinos, 303 a porcinos, 146 a ovinos, 15 a caprinos, siete a felinos, seis a aves de corral, así como dos a animales en cautiverio y dos a aves silvestres.
La expansión del gusano barrenador implica consecuencias de gran calado para la ganadería, pues su ataque causa lesiones profundas en los animales y debilita al sector productivo. Puebla, por su relevancia pecuaria, enfrenta una doble presión: controlar la propagación y proteger fuentes de ingreso locales.
El gusano barrenador es conocido desde mediados del siglo pasado como uno de los problemas sanitarios más graves en América. México logró en décadas pasadas reducir los brotes a través de campañas continuas y de control biológico, implementando la liberación de insectos estériles como método preventivo.
Sin embargo, la reactivación de contagios y las cifras recientes ponen de manifiesto la persistencia de rezagos en algunas regiones y la necesidad de fortalecer la vigilancia epidemiológica.
Puebla ha intensificado las acciones para el aislamiento y tratamiento de animales afectados, pero la movilidad regional de ganado y el trasiego entre zonas rurales dificultan frenar el avance.
Hasta el momento no se han emitido restricciones para los productores locales, pero el monitoreo continúa en coordinación con instancias federales.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/