Dron marítimo de EU se encuentra con portaaviones chino y eleva tensión en el Pacífico
- Un dron de superficie de Estados Unidos se cruzó con un destructor chino del grupo del portaaviones Liaoning en el Pacífico.
Ciudad de México, 19 de agosto del 2025.- Un buque de superficie autónomo de Estados Unidos se topó en junio con un grupo de portaaviones de la Armada china durante un cruce de California a Japón, según la empresa operadora del dron, que difundió imágenes del encuentro. El vehículo, llamado Lightfish y construido por la firma Seasats (San Diego), completó más de 7 mil 500 millas náuticas de navegación en 150 días hasta llegar a Japón, un hito que la compañía anunció el 30 de julio.
Las fotografías muestran al Lightfish navegando a corta distancia del destructor chino con número de casco “101”, identificado como el CNS Nanchang, el primer Type 055 —la clase de combatientes de superficie más avanzados de la flota de Beijing—.
Seasats indicó que el Nanchang formaba parte del grupo de portaaviones Liaoning, que operó en el mar de Filipinas a finales de mayo y en junio, un despliegue que también fue seguido por autoridades japonesas. Newsweeknews.usni.orgNaval News
El “encuentro inesperado” se produjo a unos 530 kilómetros al noroeste de Guam, de acuerdo con el relato del director ejecutivo de Seasats, Mike Flanigan, y los metadatos de las imágenes. Breaking Defense, que verificó y publicó parte del material, añadió que el destructor chino siguió al dron “durante unos 20 minutos” antes de continuar su rumbo.
Seasats aseguró que mantuvo un página pública de rastreo con posición, video e indicadores de la misión a lo largo del cruce, pero que retiró temporalmente los datos durante el episodio y reportó el incidente a la Marina estadunidense.
“La capacidad de capturar imágenes de alta resolución de adversarios potenciales y transmitir en tiempo real datos precisos de ubicación a la costa es clave para la Armada de Estados Unidos en el Pacífico”, afirmó la compañía. “Hacer eso con un buque de superficie no tripulado comercial, en comparación con un satélite o un barco tradicional, ofrece enormes mejoras en persistencia, precisión, costo y escalabilidad”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Newsweek sobre el encuentro. El movimiento del Liaoning y sus escoltas —entre ellos el Nanchang— en el mar de Filipinas fue documentado por los comunicados del Estado Mayor Conjunto de Japón (JSO) y por observatorios navales independientes, en paralelo a otros ejercicios de la flota china en el Pacífico occidental.
Más allá de la anécdota, el episodio subraya la rapidez con que los sistemas no tripulados están cambiando la vigilancia marítima. Desde 2022, los drones de superficie ucranianos han obligado a la Armada rusa a replegar activos en el mar Negro, demostrando el potencial de plataformas relativamente baratas contra buques de alto valor.
Estados Unidos, por su parte, ha expandido pruebas y despliegues de embarcaciones no tripuladas logísticas y de reconocimiento en el Indo-Pacífico —incluidos sistemas operando en Japón con los Marines—, mientras ajusta doctrina y presupuestos a un futuro de operaciones distribuidas.
El Lightfish es un dron de pequeña eslora con alimentación solar y sensores ópticos que, de acuerdo con Seasats, puede mantener patrullas de larga duración con baja huella logística. En este tránsito, la empresa promovió una transparencia inusual: la ruta y parte de los datos podían seguirse en tiempo casi real antes de bloquear la visibilidad durante el incidente.
“Este encuentro también es relevante dada la reciente asignación presupuestaria de miles de millones de dólares a [buques de superficie no tripulados]. Esto refleja la creciente presencia de drones en el mar y cómo están alterando el equilibrio del poder naval tradicional”, señaló la compañía a la medio Newsweek al difundir las imágenes.
Flanigan, el director ejecutivo, utilizó el contraste de costos para describir la asimetría que introducen estos sistemas:
“Miren lo que nos acaba de pasar en medio del Pacífico. Tenemos un buque de superficie no tripulado de 250.000 dólares acercándose a metros de un destructor chino de 900 millones de dólares con cerca de 100 marineros a bordo… Su postura de riesgo es increíblemente sesgada con estos robots autónomos”.
Para la industria, la ecuación es clara: persistencia y volumen frente a plataformas tripuladas escasas.
El episodio también ocurre en un entorno más cargado. Japón ha denunciado maniobras arriesgadas de cazas chinos contra aeronaves de patrulla y ha seguido de cerca el doble despliegue de los portaaviones Liaoning y Shandong en el Pacífico, una señal de la voluntad de Beijing de operar más allá de la primera cadena de islas y de “estirar” su logística naval.
Analistas señalan que esas rotaciones, sumadas a la entrada en servicio del portaviones Fujian, son parte de una modernización que busca complicar la presencia de Estados Unidos y aliados en el área.
Para Washington, el valor de episodios como el del Lightfish no es tanto lo que ven a simple vista —un dron y un destructor a escasos metros—, sino lo que no se ve: la cantidad de datos que un enjambre de plataformas de bajo costo puede recolectar y transmitir, la forma en que obliga a adversarios a gastar recursos de alto valor en vigilancia y respuesta, y la posibilidad de saturar con sensores las vías marítimas críticas.
Si, como apunta Seasats, “persistencia, precisión y escalabilidad” son el nuevo terreno de juego, el encuentro en el mar de Filipinas prefigura una competencia en la que el volumen puede importar tanto como la potencia.
La escena de un dron comercial a metros de un Type 055 —el “principal combatiente de superficie” de China, como lo describe la prensa especializada— sugiere que incidentes de bajo perfil pueden multiplicarse y, con ellos, los riesgos de lectura errónea en aguas congestionadas.
Con información de: https://www.excelsior.com.mx/