Presidencia

Claudia Sheinbaum “No, al tráfico de influencias”.

La presidenta Claudia Sheinbaum fue contundente esta mañana al afirmar que su familia tiene estrictamente prohibido hablar con cualquier funcionario público.

En conferencia desde Palacio Nacional, explicó que esta medida busca evitar cualquier posibilidad de tráfico de influencias en su gobierno.

Sheinbaum enfatizó que ni familiares cercanos ni conocidos deben intervenir en asuntos de gobierno, salvo en situaciones estrictamente personales como un saludo o una felicitación de cumpleaños. La declaración surge luego de señalamientos realizados por el titular de la PROFECO, Iván Escalante, respecto a posibles gestiones indebidas.

La presidenta dejó claro que su administración no permitirá que la cercanía con el poder sea usada como medio para influir o intervenir en decisiones oficiales. “No debe haber tráfico de influencias de ningún tipo, en ningún gobierno”, sentenció.

Esta postura refuerza el compromiso con la transparencia y el combate a la corrupción, enviando un mensaje directo a cualquier funcionario que intente actuar por recomendaciones externas.

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