Una coalición de 31 grupos empresariales en Estados Unidos lanzó una advertencia contundente sobre las consecuencias económicas que tendría la imposición de un arancel del 20.91 % a las importaciones de jitomate mexicano, impulsada por productores del estado de Florida.
Las organizaciones, entre ellas la Cámara de Comercio de EE. UU., señalaron que esta medida —retomada por la administración Trump— podría afectar gravemente los precios al consumidor, así como alterar las cadenas de logística y distribución, especialmente en los sectores alimentario y agrícola.
Además del impacto directo en el bolsillo de las familias estadounidenses, los empresarios alertaron sobre la posibilidad de represalias comerciales por parte del gobierno mexicano, lo que agravaría aún más las tensiones económicas entre ambos países.
México es el principal proveedor de jitomate al mercado estadounidense, con un 61 % del total del suministro. Este comercio genera una derrama anual de más de 8,300 millones de dólares y sustenta alrededor de 46,000 empleos, tanto en México como en Estados Unidos.
La coalición pidió reconsiderar la medida, argumentando que lejos de proteger empleos en Florida, se pone en riesgo una relación comercial estratégica y se perjudica a consumidores, trabajadores y empresas a ambos lados de la frontera.
