Con apenas 16 años, Gilberto Mora ha irrumpido en el futbol mexicano con una historia digna de película: de debutar como el jugador más joven en la Liga MX a convertirse en figura inesperada de la Selección Mexicana en la Copa Oro.
El joven talento surgido de la cantera de Xolos fue descubierto por Juan Carlos Osorio, quien no dudó en debutarlo en Primera División con solo 15 años, impresionado por su desparpajo y capacidad de regate. “Compitió con madurez y lo hizo muy bien”, recordó el estratega colombiano.
Pero Mora no tardó en llamar también la atención del “Vasco” Javier Aguirre, quien lo integró a sus procesos con Selección Mayor. Su evolución fue tan rápida que, ante las bajas en la Copa Oro, el técnico decidió darle la titularidad. Lejos de desentonar, Mora brilló.
A pesar de su físico aún en desarrollo, el joven mediocampista mostró inteligencia, temple y creatividad, ganándose el respeto de sus compañeros y el cariño de la afición.
México parece haber encontrado a su próxima joya. Y lo mejor: apenas está comenzando.
