Sobresalen diferencias entre Lula da Silva y Milei en cumbre del Mercosur
Buenos Aires, 03 de julio del 2025.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, asumió la presidencia semestral del Mercosur con el propósito de concretar el acuerdo de ese bloque sudamericano con la Unión Europea (UE) en una cumbre regional celebrada el jueves en Buenos Aires durante la cual salieron a relucir las diferencias sobre políticas comerciales con su anfitrión, el mandatario argentino Javier Milei.
“Hoy asumimos la presidencia del Mercosur con el compromiso de concluir el acuerdo Mercosur-Unión Europea en los próximos seis meses”, dijo Lula en su cuenta de X, antes Twitter, tras la conclusión de la cita entre los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, miembros del bloque sudamericano.
José Raúl Mulino, presidente de Panamá —país asociado al Mercosur— también estuvo presente en la cumbre de Buenos Aires. Mulino ha destacado que Panamá le ofrece al bloque su plataforma logística para la entrada a otros mercados, incluyendo el centroamericano y el caribeño. Por su parte, Panamá logra acceso al mercado de un grupo de países que integran una de las economías más grandes en el mundo.
Durante el encuentro, Milei, un ultralibeal de extrema derecha, le pasó la presidencia pro-témpore del Mercosur al mandario brasileño, que está en las antípodas ideológicas.
De concretarse, el acuerdo entre la UE y el Mercosur, que fue anunciado a fines de 2024, permitiría la creación de una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo abarcando a más de 700 millones de personas y representando casi el 25 por cientodel Producto Interno Bruto mundial.
Francia encabeza un grupo de países que todavía tienen objeciones al pacto.
Lula también destacó en su mensaje en X que los próximos seis meses “serán un período de arduo trabajo” ya que Brasil será anfitrión en noviembre de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 —también llamada COP30— en la ciudad de Belem “en un momento de gran turbulencia para el multilateralismo”. Según acotó, “el apoyo del Mercosur y de toda Sudamérica será esencial”.
En la cumbre regional se vieron reflejadas las visiones contrapuestas de Lula y Milei sobre lo que debería ser el posicionamiento del bloque, que representa la primera economía en América Latina.
«Debemos dejar de pensar al Mercosur como un escudo que nos proteja y comenzar a pensarlo como una lanza que nos permita penetrar de forma efectiva en los mercados globales”, planteó Milei.
El argentino subrayó la necesidad de que en los próximos seis meses se den “las reformas pro libertad comercial». «Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque -como ya he dicho- Argentina no puede esperar”, acotó.
En tanto, Lula destacó que “estar en el Mercosur protege” a sus miembros y consideró que el arancel externo común “nos blinda contra guerras comerciales ajenas”. Asimismo señaló que Brasil apuntará al fortalecimiento del comercio entre los propios socios y con bloques externos y a la transición energética en el marco de la lucha contra el cambio climático, cuya existencia niega Milei.
Pese a estas diferencias, el comunicado final de la cumbre buscó el equilibrio destacando los puntos en común entre los socios, como el fortalecimiento de la cooperación “para el combate a las organizaciones criminales transnacionales” dedicadas al narcotráfico y al tráfico ilícito de migrantes y de armas de fuego.
“Fue una cumbre con final feliz pese al choque entre la retórica liberal disruptiva de Milei y el pragmatismo multilateral de Lula. Ambos prefirieron preservar la unidad del Mercosur”, dijo a The Associated Press Jorge Arias, director de la consultora política latinoamericana Polilat.
Arias indicó que el comunicado “ratifica todas las políticas a las que Milei se opone, tanto en lo referido a los derechos humanos, como a la preservación de la acción de los Estados en la generación de políticas proactivas de inclusión”.
Los países ratificaron “el compromiso con la defensa de las instituciones democráticas, la plena vigencia del Estado de Derecho, los esfuerzos intergubernamentales para fortalecer el multilateralismo”, así como “la promoción de la igualdad” en todas sus dimensiones, dijo el comunicado.
En tanto, Gabriel Puricelli, coordinador del programa de Política Internacional del Laboratorio de Políticas Públicas, dijo que aunque la falta de sintonía entre Milei y algunos de sus colegas «es contraria a la dinamización del bloque”, un retroceso del mismo «es muy difícilmente pensable”.
“El Mercosur no corre, en principio, peligro; es demasiado importante para los actores económicos de los países miembros. Es un sistema de normas comerciales que están profundamente internalizadas, no un mero foro político del que se pueda prescindir”, señaló Puricelli.
Durante la cumbre, el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio, conformada por Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza, anunciaron un tratado de libre comercio que firmarán durante 2025 con el que esperan ampliar el acceso a los mercados y fomentar las inversiones.
Con información de: Ap