Toronto.— Las naciones del G7 acordaron eximir a las empresas multinacionales de Estados Unidos del impuesto mínimo global del 15 %, impulsado por la OCDE, lo que representa una victoria clave para la administración del presidente Donald Trump.
El pacto permitirá que las compañías estadounidenses sean gravadas únicamente por su país de origen, tanto por sus ganancias nacionales como internacionales, según el comunicado emitido por Canadá, que preside actualmente el grupo. Esta concesión responde a los cambios fiscales propuestos por Trump en su reforma tributaria aún en debate en el Congreso.
El acuerdo podría brindar mayor estabilidad al sistema fiscal internacional, añadió el texto, al tiempo que se espera una pronta resolución aceptable para todas las partes involucradas.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, celebró la medida, asegurando que protegerá los intereses económicos del país en el contexto global.
Desde 2021, casi 140 países han respaldado el impuesto mínimo global propuesto por la OCDE para evitar la evasión fiscal de grandes corporaciones. Sin embargo, el gobierno de Trump ha mantenido una postura crítica al respecto.
El G7 está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón, Italia y Reino Unido.
