Ciudad de México, 25 de junio de 2025.- Luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al Gobierno de dicho país reanudar las deportaciones rápidas, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo negó que México haya aceptado ser tercer país seguro.
Este término define el acuerdo entre dos naciones, en donde una de ellas recibe a personas en movilidad que son devueltas a dicho territorio en caso de que el país en el que buscaban asilo originalmente las rechace.
La mandataria aclaró que México no ha aceptado establecerse en dicho esquema migratorio; sin embargo, recordó que se apoya a migrantes deportados a regresar a su país de origen por razones humanitarias y además comentó que Estados Unidos ya ha alcanzado acuerdos con otras naciones para conseguir una repatriación de quienes llegan a su territorio.
“No, no hemos aceptado ser país tercero. Si hay un migrante que se ha trasladado a territorio nacional por razones humanitarias tenemos que recibirlo y enviarlo, si es el deseo de esta persona, a su país de origen. Ahora, Estados Unidos tiene ya acuerdos con prácticamente todos los países para enviar de manera directa a la repatriación a una persona. Entonces, no requiere del paso por México”, dijo.
En otro punto, detalló que, desde el 20 de enero, fecha en la que Donald Trump volvió a la presidencia de dicho país, se han deportado a 65 mil 475 personas, de las cuales 59 mil 747 son mexicanos y cinco mil 728 extranjeros.
Respecto a los segundos, comentó que al recibirlos se les pregunta si desean regresar a su país de origen; en caso de quienes no quieran tomar dicha alternativa, se les busca incorporar.
Estas deportaciones se dan en el marco de la política antimigratoria echada a andar por el presidente republicano desde el inicio de su Gobierno, bajo el argumento de proteger a su país y asegurar que el haber permitido la entrada de migrantes ha desencadenado consecuencias negativas para Estados Unidos en materia de seguridad.
Con información de: La Razón
