Política

Reforma a la GN abre puerta a militares activos; ocuparán cargos de elección o ser funcionarios

  • La reincorporación de los elementos al servicio militar quedará a disposición de la Sedena o cuando la persona titular del Ejecutivo Federal lo decida.

Ciudad de México, 24 de junio del 2025.- El pleno de la Cámara de Diputados se alista para aprobar una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que abre la puerta para que los militares en activo puedan incursionar en la arena política del país, ello al aprobar modificaciones a ley que les permitiría desempeñar cargos de elección popular o ser funcionarios de cualquier dependencia gubernamental a través de una licencia “especial”.

La iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para expedir la nueva Ley de la Guardia Nacional (GN), así como las leyes secundarias en la materia -derivadas de la reforma a la Guardia Nacional de 2024, con la cual se ordenó su transferencia a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)-, plantea, entre otras cosas, diferentes tipos de licencias que podrían obtener los elemento militares activos de la GN.

En específico, el Artículo 44 de la nueva Ley de la Guardia Nacional relacionado con la situación de sus integrantes, propone cuatro tipos de licencias para el personal activo que integra este organismo militar: ordinaria, ilimitada, especial y por edad límite. Es de resaltar que a raíz de la reforma de 2024, se ordenó que la GN estuviera integrada en su totalidad por personal militar, por lo que de facto se trata de integrantes de la Sedena quienes podrán obtener este tipo de permiso.

En el caso de la licencia “especial”, llama la atención que la iniciativa de la mandataria mexicana propone que sólo sea facultad de la persona titular del Ejecutivo Federal o del titular de la Sedena, el conceder o negar esta licencia y en caso de ser concedida, y únicamente será para desempeñar una tarea específica señalada en el permiso.

Asimismo, este permiso especial marca tres escenarios, entre ellos, “desempeñar cargos de elección popular”; no obstante, esta redacción resulta ambigua, ya que no especifica si esta licencia se trata de un consentimiento para que los militare en activo puedan participar en una elección para ser candidatos a jueces, legisladores o incluso competir en un elección presidencial.

De igual forma, se plantea que este permiso “ especial” se les dará “cuando la persona titular del Ejecutivo Federal los nombre para el desempeño de una actividad ajena a la Guardia Nacional”, es decir, cuando un presidente de la República les ordene desempeñar una tarea civil específica.

A su vez, esta reforma determina que también, a través de esta licencia “especial”, el personal militar de la GN podrá desempeñarse como servidor público en dependencias del gobierno, ya que se abre la puerta para que pueda “desempeñar actividades o empleos civiles en dependencias del Ejecutivo Federal, de los gobiernos de las entidades federativas, de los municipios, en organismos descentralizados o empresas de participación estatal y otras dependencias públicas”

Lo anterior, siempre que esas actividades o empleos requieran separarse temporalmente de sus funciones de seguridad pública para estar en aptitud legal de desempeñarlos.

Finalmente, la reforma también plantea que los permisos especiales serán concedidos cuando se justifique, pero sin goce de haberes; con excepción de los casos en los que el presidente de la República les ordene desempeñar una tarea específica.

Mientras que la reincorporación de los elementos al servicio militar quedará a disposición de la Sedena o cuando la persona titular del Ejecutivo Federal lo decida.

Alertan sobre la politización del Ejército

Sobre este tema, la coordinadora de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Ivonne Ortega Pacheco, alertó que con esta reforma y es específico este artículo, es sumamente grave ya que se busca politizar al Ejército o incluso se puede dar paso a un “golpe de Estado”.

“Esta licencia especial sólo la podrá dar la persona que esté en el alto mando, o sea, la presidenta, presidente de su momento o el secretario de la defensa. ¿Para qué? Para competir en cargos de elección popular, para poder ser funcionarios de gabinete, para poder ser funcionarios descentralizados, para poder ser funcionarios municipales, estatales o federales o cualquiera encomienda que su cargo no le instruya”, recalcó.

En este contexto, destacó que es grave que se les abra la puerta a la política, ya que consideró que los elementos del Ejército activos “no están para los puestos de elección popular, no están para ser populares, están para defender al país”.

Incluso, alertó que se corre el riesgo de que se impongan militares en activo en cargos de elección popular como gobernadores, legisladores o ahora en el Poder Judicial, ya que la reforma no marca que pasen por un proceso de elección.

“No pasaría por el proceso de elección. Así como está (la iniciativa), no. (señala que es) para desempeñar cargos de elección popular, o sea, pueden poner a un general en lugar de un gobernador, un general en lugar del presidente de la mesa, un general en el poder judicial, un general de presidente municipal… Yo no dudo que los generales estén bien preparados, pero se preparan y se capacitan para defender a la nación, no para ejercer cargos públicos”, subrayó.

Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/

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