La Cámara de Diputados aprobó con 353 votos a favor, 126 en contra y 0 abstenciones la reforma que transfiere las funciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), generando una fuerte confrontación entre oficialismo y oposición.
El dictamen modifica la Ley General de Desarrollo Social, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la Ley de Contabilidad Gubernamental, y fue impulsado por la mayoría de Morena. La diputada Merilyn Gómez Pozos, presidenta de la Comisión de Presupuesto, defendió la iniciativa como parte del proceso de reordenamiento institucional.
En contraste, el coordinador del PRI, Rubén Moreira, acusó que “se están destruyendo instituciones”, y denunció que el bloque mayoritario está ejecutando una agenda presidencial sin diálogo parlamentario. “Son diez días de ignominia”, afirmó, en referencia al periodo extraordinario que se abrió para dictaminar leyes secundarias del llamado “Plan C”.
Desde la tribuna, legisladores del PAN, PRI y PRD advirtieron que eliminar al CONEVAL representa un retroceso en la evaluación independiente de la política social, afectando la rendición de cuentas. “Todo aquello que no se mide, no se puede mejorar”, advirtió el diputado Diego Rodríguez Barroso (PAN), quien alertó sobre el riesgo de que el gobierno federal se autoevalúe “siempre de forma positiva”.
El dictamen fue turnado al Senado para su análisis y votación.
