El reciente bombardeo estadounidense a instalaciones nucleares iraníes ha generado una fuerte reacción entre los inversores, quienes prevén un repunte inmediato en los precios del petróleo y un aumento en la volatilidad de los mercados. El ataque, anunciado por el expresidente Donald Trump en la red Truth Social, profundiza el involucramiento de EE. UU. en el conflicto de Oriente Medio y despierta temores sobre su impacto en la economía global.
Expertos como Mark Spindel, de Potomac River Capital, anticipan una apertura alcista del petróleo ante la incertidumbre geopolítica. Aunque los mercados tendrán tiempo para digerir la noticia antes de reabrir, se espera una búsqueda de activos seguros como el dólar.
Por su parte, Jack Ablin, de Cresset Capital, advierte que este evento añade una nueva capa de riesgo, con posibles efectos en la inflación y en las políticas monetarias. Oxford Economics señala que, en el peor escenario, el precio del crudo podría alcanzar los 130 dólares por barril, impulsando la inflación estadounidense hasta cerca del 6%.
Con el cierre del Estrecho de Ormuz como posibilidad, los mercados se preparan para días de alta tensión e incertidumbre.
