Javier Bardem habla de su papel en la cinta F1 y de cómo la Fórmula 1 «es como el cine»

Ciudad de México, 21 de junio de 2025.- Nos conectamos temprano con el actor español quien interpreta a Rubén Cervantes, el dueño del equipo ficticio APXP en la cinta F1, protagonizada por Brad Pitt, Damson Idris y Kerry Condon. En esta gran historia la velocidad juega un rol evidente; temas como la amistad, el sentido de la vida e incluso la supervivencia hacen de la cinta una experiencia que sin duda va a trascender de los fans de los bólidos.

¿Qué es lo que más te llamó la atención cuando leíste el guión?
El humor. La espectacularidad de la película en general se esperaba, pero tiene un sentido de humor muy chulo y gracias ayer en el paso y en el freno la gente se movía de risa y eso siempre es que agradecer porque más o menos abre la liga de una película como esta que haya humor y también emoción. Con eso y con esa relación de amor entre estos dos tipos, entre estos dos amigos que se quieren y se necesitan, tenemos todo.

¿Dirías que uno saca lo mejor del otro en las circunstancias más extremas?
Sí, es cuando uno se pone en evidencia que es muy fácil ser simpático cuando uno le va a bien. Lo difícil es ser empático cuando uno pasa por ahí, cuando no están bien las cosas. En este sentido, sí, la situación en el equipo de Rubén y la situación del personaje de Sony (Pitt) hay momentos en los que están en gran límite de sus propias posibilidades y aún así siguen apostando por ser un grupo, por protegerse, por apoyarse, por perseguirlo. Pero también lo que el grupo necesita, lo que el equipo necesita.

¿Ya eras fan de la F1 y qué aprendiste acerca de este deporte haciendo esta película alrededor del mundo?
No, no, nada, la verdad es que a mí me gusta y el hecho de haber estado dentro de ese mundo y escucharlo, verlo en primera persona, tener el lujo de poder, bueno, ver pues toda la maquinaria que hay detrás y todo el esfuerzo sobre todo humano de tanta gente, tanto foco, tanto esfuerzo, también, en que la cosa funcione. Ahora lo respeto mucho más, evidentemente solo lo deportivo. Yo soy más de rugby en el deporte, todo esto, pero les tengo mucho respeto a los de la F1. Sobre todo al conductor, Que demasiado, la complejidad, la complejidad en la seguridad de los autos, de los trajes, de los cascos, no dejan de jugarse la vida.

Es correcto, no dejan de jugarse y están en manos de su equipo, ¿Qué mensaje derivas de eso?
Sí, el hecho de que no estamos solos, de que no somos una isla, somos un continente y que no estamos viendo el mundo, o sea, el dolor de raza nos rompe a todos, ¿no? Y estamos conectados con el dolor también, con el dolor que nos provoca, el dolor ajeno, Entonces, tenemos que denunciar y en algunos casos llevar a juicio a aquellos que son responsables de semejantes barbaridades como la que está ocurriendo en el mundo, ¿no? Como en Gaza. Entonces, en ese sentido, nosotros tenemos una responsabilidad que va mucho más allá de nuestras necesidades y de nuestras perspectivas. Tenemos que ver con la seguridad, con la seguridad del otro, con la seguridad de las otras, como especie. La seguridad es como una de las especies, la de la planeta, la seguridad y poder, siempre que la siendo como especie a un lugar. Y en el momento que más nos aislamos en lo nuestro, en lo que necesitamos, es lo que necesitamos, lo que queremos, lo que deseamos, lo que anhelamos. Pues más ayuden, piense que no. Y justamente la respuesta es la contraria, es salir fuera, hablar, conectarse, unir, unirse, para provocar la caída de aquellos que solamente piensan en su propia codicia.

¿Dirías que esta cinta explica también el por qué qué hacemos lo que hacemos?
Sí, pues no siempre es lo más obvio, ¿no? No siempre es ser el primero o simplemente cruzar bien esa meta. Es todo. Los engranajes, el espacio, el tiempo, el concreto, todo esto cambia por completo las cosas.

¿Dirías que la F1 tiene paralelos con hacer cine de cierta forma?
Exacto, sí. Es un proceso mucho más rápido, sin duda, pero si la verdad cada engranaje cuenta y todo puede hacer toda la diferencia. Sí, es un trabajo de equipo. O sea, el actor sería el conductor, el que todo el mundo conoce. Pero detrás de ese conductor hay cientos y cientos y cientos de personas que han conseguido ponerle la carretera, ¿no? Y dar la oportunidad de poder representar el equipo. Es exactamente igual el dueño del equipo. Pues, al cabo, yo en ese personaje sería el director, el que hace que todas las piezas se apliquen de manera correcta.

¿Soñabas con la velocidad al filmar?
Oh, wow, sí. Cuando estábamos filmando de verdad podía visualizar las pistas de carreras en mis sueños, y a veces veía todo. Hasta la fecha me sigue pasando de repente.

Fue una nueva experiencia cada ruta a la que fuimos. También tuvimos algunas brechas en la filmación, así que entre esas brechas no podíamos esperar a volver. Fuimos de Vegas a Abu Dhabi, a Hungría, a Spa, a Inglaterra. Fue la experiencia más increíble.

¿El tema generacional es central?
Sí, es exactamente lo que dijiste. Creo que ambos partidos podrían aprender de uno a otro para reunirse en el medio y lograr algo genial. Y creo que eso es lo que Joshua y Sonny hacen. Definitivamente se subestiman a los otros en el comienzo de la película. Y luego, a lo que pasa, se dan cuenta de que tienen mucho en común. Y esa es la belleza de la historia, realmente, creo.

Joseph Kosinski es el director de F1. La película, con experiencia en velocidad, estuvo a la cabeza de Top Gun Maverick, protagonizada por Tom Cruise, nos comparte lo que quería lograr en un filme sobre Fórmula 1.

“Queríamos que este filme funcionara para los fans de la Fórmula 1, que saben todo sobre el deporte, y al mismo tiempo queríamos que funcionara para las personas que no saben nada. Este filme te enseña todo lo que necesitas saber para disfrutar de la historia, aprendes sobre motos, sobre la estrategia, sobre el undercut, sobre todo lo que hacen que la Fórmula 1 sea un deporte tan fascinante —explicó Kosinski—. Espero que funcione para todos, hasta ahora, hemos visto que las personas que no son fans del todo salen al final queriendo saber más”.

¿Filmar en todo el mundo y en carreras reales: pro o contra?
Ambos. Fue un gran desafío viajar a cada carrera porque el tiempo que tuvimos para grabar era mucho más compresa que lo que normalmente teníamos en un cine. Así que, en lugar de tener que grabar una escena todo el día, podrías grabar nueve minutos. Pero estás en la grada, antes de la carrera, tienes a los autos reales alrededor de ti, los autos reales, la gente está pasando de locura y esa energía la sientes en el filme.

Así que fue un camino muy desafiante para grabar, pero creo que sientes la energía de las carreras en la escena.

¿Aviones (Top Gun) o automóviles (F1)?
Los coches, todo tenía que convertirse en más pequeño y más ligero. Porque el carril se trata de hacer que todo sea tan ligero como sea posible para que puedas ser rápido. Tomamos todo lo que aprendimos en Top Gun y todas las cámaras que desarrollamos; otra cosa fue que quería poder controlar el movimiento de la cámara. Hago películas porque me encanta hacer cosas, siempre he sido así. Tengo una pasión por la filmación y lo que encontré en la Fórmula 1 es que todos tienen una pasión por el deporte y la carrera, el piloto, el mecánico, el ingeniero. Fue realmente genial ver que ellos se acercan a sus trabajos como nosotros en la filmación.
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Con información de: Milenio