Gusano Barrenador: ¿Cómo afecta a los perros? Reportan primer caso en Oaxaca
Ciudad de México, 21 de junio de 2025.- La Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural (Sefader) del estado de Oaxacaconfirmó esta semana el primer caso de miasis por gusano barrenador en un animal doméstico.
El reporte fue emitido tras la atención médica de un perro en la comunidad de San Juan Yaeé, en la región de la Sierra de Juárez.
El animal recibió atención médica veterinaria oportuna y actualmente se encuentra fuera de peligro, en vigilancia activa por parte de autoridades sanitarias.
Este caso pone en alerta a los dueños de animales de compañía, pues si bien esta plaga afecta principalmente a ganado, también puede impactar a mascotas expuestas a heridas abiertas.
La Sefader exhortó a la población a notificar cualquier sospecha al Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria de Oaxaca (CEFPPO) o al Senasica.
El gusano barrenador ha sido objeto de campañas de erradicación en México desde 1991. Sin embargo, su reciente reaparición en el sur del país reactivó losoperativos de control, donde incluso participan perros entrenados para detectar lesiones activas.
Casos humanos de gusano barrenador en México
Según el último corte del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), con fecha al 13 de junio de 2025, se han confirmado 17 casos humanos de miasis por Cochliomyia hominivorax en México.
Las entidades afectadas y sus municipios de notificación son:
Chiapas: Mapastepec, Tapachula, Escuintla, Villa Comaltitlán, Huixtla, Pijijiapan, Tonalá, Ocosingo, Chilón, Mazatán
La mayoría de los pacientes presentan factores de riesgo como enfermedades crónicas (diabetes, neoplasias, inmunodeficiencias), y las lesiones se localizan principalmente en cabeza, extremidades, cavidad oral y genitales. Algunos casos han requerido hospitalización.
Este tipo de miasis puede afectar a personas y animales cuando moscas depositan sus huevos sobre heridas abiertas. Las larvas se alimentan de tejido vivo, causando infecciones severas. La detección temprana y la vigilancia activa en zonas rurales son clave para frenar su propagación.
Com información de: Economista