Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | Che Guevara: fuego eterno del hombre nuevo.
- Con fondo musical de Víctor Jara; Zamba del Che
Ernesto Guevara de la Serna, el Che, habría cumplido 97 años el 14 de junio.
Pero hay nombres que no envejecen. Hay rostros, como el suyo, que no se apagan: se estampan en la historia con tinta rebelde, con sangre generosa, con dignidad insurgente.
A casi un siglo de su nacimiento, el Che sigue cabalgando en la conciencia de los pueblos que no se rinden.
– “Vengo cantando esta zamba con redoble libertario…”
Nacido en Rosario, Argentina, en 1928, fue médico del cuerpo, pero también cirujano del alma colectiva. Con su mochila y su hambre de justicia recorrió una América herida, dolida de siglos. En cada rostro indígena, en cada mina saqueada, en cada niño sin pan, el Che no vio miseria: vio razones para luchar. Desde entonces, ya no descansó.
En México encontró a Fidel, y en la Sierra Maestra encontró su destino. En las entrañas de Cuba se hizo comandante, y más aún: se hizo ejemplo. Fusil en mano y libro en el bolsillo, guerrero y pensador, dejó claro que la revolución no era solo pólvora, sino ética, ternura, entrega.
– “Selvas pampas y montañas, patria o muerte es su destino…”
No buscó tronos ni glorias. Dejó los ministerios en La Habana y se echó otra vez al monte. Al Congo, a Bolivia… sus pasos cruzaron selvas, quebradas y silencios. Y cuando cayó en La Higuera, aquel 9 de octubre de 1967, el imperio creyó haberlo borrado. Pero solo sembró una leyenda.
-“Que los derechos humanos los violan en tantas partes, domingos lunes y martes…”
Che no es solo la estampa del afiche o la silueta de la boina. Es el viento que agita banderas en las plazas. Es el verbo encendido del estudiante que no se vende. Es el pulso de los pueblos que sueñan sin permiso. “Hasta la victoria siempre” no es una consigna: es una promesa.
Hoy, a 97 años de su nacimiento, el Che sigue ardiendo como brasa viva en la memoria rebelde del mundo. Su vida fue breve, pero infinita. Su legado no es estatua de mármol, sino llama encendida. Porque mientras haya injusticia, mientras haya pueblos con el puño en alto, habrá quienes susurren su nombre como una consigna, como un poema, como una bandera.
Ernesto Guevara: médico de los pobres, guerrillero del amor, mártir de la dignidad. Hombre nuevo. Fuego eterno.
– “Bolívar le dio el camino y Guevara lo siguió; liberar a nuestro pueblo del dominio explotador”
– “A Cuba le dio la gloria de la nación liberada, ¡Bolivia también le llora su vida sacrificada!”.
¡A los 97 años que estaría cumpliendo el Che!