La conocida Ley Silla, recientemente reforzada en la Ley Federal del Trabajo, ya contempla sanciones importantes para los empleadores que no garanticen condiciones dignas de descanso para sus trabajadores. Las multas por incumplimiento pueden alcanzar hasta los 280 mil pesos, dependiendo de la gravedad de la infracción, y en algunos casos incluso derivar en la suspensión temporal de actividades.
Esta normativa busca poner fin a una práctica tan común como injusta: obligar a trabajadores, sobre todo en comercio y servicios, a permanecer de pie durante toda su jornada laboral. La ley establece la obligación de proporcionar sillas con respaldo, espacios adecuados para el descanso y prohíbe expresamente negar a los empleados la posibilidad de sentarse cuando la actividad lo permite.
El incumplimiento también podría vincularse a la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, relacionada con los factores de riesgo psicosocial en el trabajo, lo que refuerza aún más las implicaciones legales para las empresas.
Más que una sanción, esta ley representa un paso hacia una cultura laboral más humana. Porque el derecho a trabajar en condiciones dignas no debería ser una opción, sino una obligación legal y moral.
