Ciudad de México, 12 de junio de 2025.- Faltan menos de cinco años para que concluya la Agenda 2030, un plan de desarrollo sostenible que incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), mismos en los que también se contempla cerrar la brecha de género, el cual fue impuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, el avance ha sido lento, debido a que aún hay sectores donde la presencia femenina es escasa y aún hay factores como el sistema de cuidados que limitan el desarrollo de las mujeres.
“La falta de cuidados asequibles, vivienda y esterilidad financiera actúan como un impuesto directo sobre la libertad de las mujeres”, comentó Lina Pohl, representante para México en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Por medio del panel “Acelerando a la ODS: Invertir en mujeres como estrategia clave de desarrollo” durante el Foro GLI Latam, se mencionaron los factores que provocan el avance lento de las ODS en materia de equidad de género.
Falta de presencia femenina
María Noel, directora regional para las Américas y El Caribe en ONU Mujeres, expresó que la falta de voluntad política impide que las mujeres puedan crecer personal y profesionalmente, ya que no son tomadas en cuenta como una opción viable de inversión.
No es posible que el presupuesto que tiene que ver con las mujeres es tan mínimo que ni se ve con una lupa”, añadió.
En este sentido, hizo un llamado para que las mujeres levanten la voz en la política y en los sectores que tienen poca representación femenina.
En tanto, los países con mayor desarrollo sostenible son un ejemplo de progreso y lo más cercano que se vería si se cumple con la Agenda 2030, mencionó Lorenzo Jiménez, representante para México en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Asimismo, coincide que hace falta presupuesto y decisión política. “La posibilidad de impulsar consensos que incluyan no solo a los sectores públicos y privados, sino que se genere ese impulso innovador sin que haya marcha atrás”.
El potencial de las mujeres en el sector agropecuario
Actualmente la escasez de alimentos afecta a alrededor de 733 millones de personas. A nivel Latinoamérica y El Caribe, la causa se debe a los índices de pobreza, de acuerdo Lina Pohl.
Por ello, se necesita apoyar al sector agropecuario, pero una de las barreras es la brecha de género, debido a que las mujeres que están en un entorno rural y son parte de la comunidad indigena, presentan injusticias para trabajar en las tierras.
En este contexto, el 36% de la fuerza laboral en este sector son mujeres, pero muchas de ellas trabajan sin contratos, aunado a que también se dedican al cuidado del hogar y los hijos, lo que implica una sobrecarga de trabajo.
Asimismo, solo el 10% tiene una propiedad para trabajar las tierras y solo el 4% de las mujeres en entornos rurales tiene acceso a internet. Lina Pohl argumentó que esto es un problema porque la agricultura está tomando un camino hacia la digitalización, lo que podría causar un estancamiento en las productoras.
Se necesita incorporar a todos los actores. Siempre hemos pedido que el gobierno haga políticas públicas, pero ¿por qué no pedimos al sector privado que también haga contratos con las localidades agrícolas?”.
Salud y trabajo no renumerado
Una de las inversiones más estratégicas que pueden hacer los países para el desarrollo sostenible, empieza desde la salud. “Estamos poniendo el foco en los pisos en un edificio sin haber asegurado los cimientos”, puntualizó Alanna Armitage, representante para México en el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Es decir, los esfuerzos para que se cumpla con la Agenda 2030 también debe considerar la salud y la autonomía corporal, ya que no solo se trata de un tema social, sino como una infraestructura económica crítica, señaló.
Asimismo, los panelistas señalaron que el trabajo no remunerado en las mujeres es un problema que acorta el tiempo para que las mujeres puedan tener momentos para trabajar, disfrutar de actividades o simplemente descansar.
No olvidemos que el 52% de las mujeres de nuestra región trabaja. Tenemos una brecha con los hombres y tenemos que cerrarla, porque nuestro continente está creciendo apenas 2%, pero con las mujeres estaríamos creciendo 14 por ciento”, reiteró María Noel.
Con información de: Economista
