Salud y Belleza

La influencia de la música en el cerebro: investigan cómo el ritmo modifica la actividad neuronal

Ciudad de México, 09 de junio de 2025.- Los latidos del corazón, la respiración, el parpadeo; el ritmo es inherente al cuerpo humano. Según expertos, somos una especie capaz de sincronizarse con la música. Asimismo, esta forma de expresión artística basada en melodías y tempos no es tan solo un estímulo auditivo placentero, sino que tiene un efecto profundo en uno de los órganos más vitales: el cerebro.

Un estudio publicado recientemente en la revista Advanced Science revela el funcionamiento del complejo entramado neuronal frente a sonidos externos y constantes, como lo es, por ejemplo, una canción. Tanto neurólogos como musicoterapeutas consultados por Infobae coinciden en que el cerebro no solo percibe la música, sino que se reorganiza como respuesta a ella.

¿Qué sucede en el cerebro cuando escuchamos música?

Científicos de la Universidad de Aarhus y la Universidad de Oxford utilizaron escáneres para observar cómo cambia la actividad del cerebro al escuchar una secuencia repetida de sonidos. En el estudio participaron 29 personas adultas que escucharon tonos breves emitidos a un ritmo constante.

Los científicos descubrieron que no solo se activan distintas zonas del órgano cuando hay sonidos, sino que también se reorganiza la forma en que se conectan entre sí. Estas regiones conforman un sistema complejo de redes cerebrales que rige a todo el organismo.

El impacto de la música en el cerebro
Este y otros estudios científicos que se realizaron en el pasado confirman lo que ya se sabe: la música nos impacta. Ya sea de manera positiva o negativa, las canciones y los ritmos logran “entremezclarse” con los impulsos eléctricos del cerebro lo que, en consecuencia, genera una respuesta.

“Ciertos ritmos pueden tener efectos sobre distintas funciones como el estado de ánimo, la concentración e incluso hay terapias de este tipo para enfermedades como el Parkinson o la demencia”, afirmó Tizio.

Por su parte, María Fernanda Rodríguez, licenciada en Musicoterapia, expresó la importancia de los ritmos en conversación con Infobae: “La música es un arte temporal. Uno de sus elementos es el ritmo y en su repetición proporciona una señal clara, predecible, que organiza estímulos en el tiempo. Esta predictibilidad lleva a una organización de las redes neuronales y hay técnicas propias de la musicoterapia neurológica que estimula las funciones cognitivas y motoras”.

Cómo lograron observar las redes neuronales
Todos estos cambios fueron detectados gracias a una nueva herramienta llamada FREQ-NESS, que permite ver con más precisión cómo se activan diferentes circuitos cerebrales según el ritmo de los estímulos, a partir del análisis de los campos magnéticos que genera la actividad eléctrica de las neuronas.

“Permite una visualización detallada de cómo las diferentes frecuencias sonoras afectan la actividad cerebral en tiempo real. Esta herramienta ofrece una nueva perspectiva sobre la dinámica de las redes cerebrales, facilitando el estudio de la sincronización neuronal y la interacción entre diferentes ritmos cerebrales”, destacó Andersson.

A diferencia de los métodos tradicionales que analizan la actividad del cerebro de forma global, esta técnica descompone las señales cerebrales en distintas frecuencias y analiza cómo se organizan espacialmente en cada una.

“Lo que les permitió ver es cómo distintas frecuencias activan distintos patrones de conectividad, no solo distintas áreas. La importancia de eso es que muchas de las funciones mentales, como la atención y la memoria, incluso las emociones, dependen de cómo se comunican entre sí las áreas del cerebro y no solamente de cuánto se activa región u otra”, agregó Tizio.

Cuáles serían las posibles aplicaciones de los hallazgos
“Es importante la música como herramienta para estimular las funciones cognitivas”, señaló Rodríguez. Esto se debe a que escuchar música es una tarea activa, no pasiva. Como demostraron los hallazgos del estudio, se genera una activación hemisférica que estimula la neuroplasticidad y la reorganización de redes cerebrales.

Según Andersson, esto podría tener aplicaciones en el campo de la rehabilitación neurológica, el diseño de intervenciones cognitivas y el uso de ritmos dirigidos para estimular circuitos precisos.

“La activación específica de redes cerebrales según la frecuencia sonora indica que el cerebro tiene mecanismos especializados para procesar diferentes aspectos del sonido”, precisó el especialista.

Con información de: Infobae

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