Brugada: Feria del Nopal acerca a los productores con los consumidores
Ciudad de México, 08 de junio de 2025.- Un centenar de productores de la alcaldía Milpa Alta se dieron cita en el Monumento a la Revolución para llevar a cabo la Feria del Nopal y ofrecer este producto en sus diversas presentaciones como dulces, tamales, mermeladas, pan y tortillas, entre otros.
El evento que continúa hoy, se realiza por primera vez fuera de la citada demarcación. La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, inauguró la feria y se comprometió a dar un mayor apoyo a los 5 mil campesinos que se dedican a la producción de la cactácea, especialmente para que la puedan vender de manera directa, sin intermediarios.
Y es que, explicó la titular del ejecutivo local, un intermediario compra una caja con 200 nopales en 30 pesos, a sus vez, éste lo vende a los consumidores también en 30 pesos, pero por 10 piezas. Ante esta gran injusticia entre la producción y el consumo, señaló, el gobierno está obligado a dar todo el apoyo a los productores para que el nopal llegue directamente del campesino a los hogares.
Por ello, dijo, cada tres meses se va a realizar una Feria del Nopal en el Monumento a la Revolución, para difundir sus beneficios y que sean los productores quienes lo comercialicen.
Además, se apoyará en la adquisición de maquinaria que permita modernizar la producción.
Con una cosecha anual de 200 mil toneladas, expuso que el nopal es el único producto agrícola en el que la Ciudad de México es autosuficiente, por lo que estamos obligados a apoyarlo.
Durante el acto, Brugada Molina dio a conocer la declaratoria como patrimonio biocultural a las terrazas agrícolas, técnica milenaria de cultivo que se realiza en las zonas cerriles de las alcaldías Milpa Alta, Xochimilco, Iztapalapa y Tláhuac.
Se trata, declaró, de un acto de justicia histórica y ambiental, porque es reconocer que en esas laderas habita una sabiduría que ha transformado la piedra en cultivo y la lava en vida. Son testimonio de un modo de vivir que se resiste al desarraigo, y allí se defiende la soberanía alimentaria desde la raíz, que son nuestros pueblos originarios.
Con información de: La Jornada