El Papa: “Nicea, una brújula que nos guía hacia la plena unidad visible”
“La fe de Nicea y los 1700 años de este Concilio, la sinodalidad y una fecha común para la Pascua” fueron los temas al centro del discurso del Santo Padre a los participantes en el Simposio “Nicea y la Iglesia del Tercer Milenio: Hacia la Unidad Católico-Ortodoxa”, a quienes recibió en audiencia este 7 de junio, en la Sala Clementina del Vaticano.
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“La unidad que anhelan los cristianos no será fruto, ante todo, de nuestros propios esfuerzos, ni se realizará mediante un modelo o esquema preconcebido. Más bien, la unidad será un don recibido ‘como Cristo quiere y por los medios que Él quiere’, mediante la acción del Espíritu Santo”, lo señaló el Papa León XIV en su discurso a los participantes en el Simposio “Nicea y la Iglesia del Tercer Milenio: Hacia la Unidad Católico-Ortodoxa”, a quienes recibió en audiencia la mañana de este sábado, 7 de junio, en la Sala Clementina del Vaticano.
Una brújula que nos guía hacia la plena unidad visible
A los participantes en este Simposio organizado conjuntamente por el Œcumenicum ―Instituto para Estudios Ecuménicos del Angelicum― y la Asociación Internacional Teológica Ortodoxa, el Santo Padre les manifestó su alegría porque el Simposio esté firmemente orientado hacia el futuro. El Concilio de Nicea, precisó el Papa, no es sólo un evento del pasado sino también una brújula que debe seguir sirviéndonos de guía hacia la plena unidad visible de todos los cristianos.
“El primer Concilio ecuménico es fundamental para el itinerario común que católicos y ortodoxos han emprendido juntos desde el Concilio Vaticano II. Para las Iglesias orientales, que conmemoran esa celebración en sus calendarios litúrgicos, el Concilio de Nicea no es simplemente un concilio entre otros o el primero de una serie, sino el Concilio por excelencia, que promulgó la norma de la fe cristiana, la confesión de fe de los ‘318 Padres’
Y al destacar el primer tema que se trató en este Simposio, el Pontífice dijo que, la fe de Nicea y este 1700 aniversario representa «una oportunidad inestimable para subrayar que lo que tenemos en común es mucho más fuerte, cuantitativa y cualitativamente, que lo que nos divide.
Sobre el segundo tema tratado en el Simposio, el de la sinodalidad, el Papa León XIV indicó que, el Concilio de Nicea inauguró un camino sinodal que la Iglesia debe seguir para tratar las cuestiones teológicas y canónicas, a nivel universal. Además, destacó que la contribución de los delegados fraternos de las Iglesias y comunidades eclesiales de oriente y de occidente en el reciente Sínodo sobre la Sinodalidad, fue un valioso estímulo para una más amplia reflexión sobre la naturaleza y la práctica de la sinodalidad.
Y sobre el tercer tema afrontado en el Simposio que se refiere a la fecha de la Pascua, el Pontífice recordó que, uno de los objetivos del Concilio de Nicea fue establecer una fecha común para la Pascua, con el fin de expresar la unidad de la Iglesia en toda la oikoumene.
“Lamentablemente, la diferencia en sus calendarios ya no permite a los cristianos celebrar juntos la fiesta más importante del año litúrgico, lo que provoca problemas pastorales en las comunidades, divide a las familias y debilita nuestra credibilidad como testigos del Evangelio. Se han propuesto varias soluciones concretas que, respetando el principio de Nicea, permitirían a los cristianos celebrar juntos la “Fiesta de las fiestas”. En este año, en el que todos los cristianos han celebrado la Pascua el mismo día, quisiera reafirmar la apertura de la Iglesia católica para buscar una solución ecuménica que favorezca una celebración común de la resurrección del Señor, dando así mayor fuerza misionera a nuestra proclamación del “el nombre de Jesús y la salvación que nace de la fe en la verdad salvífica del Evangelio”.