Ciudad de México, 06 de junio de 2025.- México se encamina hacia la eliminación del paludismo, enfermedad del rezago, pero a causa de la migración se enfrentan desafíos. En los últimos tres años hubo un incremento de casos, sobre todo los importados. De 77 registrados en 2022, subió a 299 en 2023 y este número casi se duplicó para 2024 con 576 episodios, advierte un reporte de la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud.
En tanto, la transmisión local de la enfermedad (autóctona) aumentó seis veces entre 2023 y 2024, al pasar de 44 a 260. En Chiapas y Oaxaca se ha dado la mayor afectación. De los 260 casos confirmados el año pasado, 243 se reportaron en el primer estado y 11 en el segundo. También hubo cuatro en Campeche y dos en Chihuahua.
El informe señala que entre 2022 y 2024 también se observó un aumento en el número de municipios con casos autóctonos. Fueron nueve, de los cuales ocho ocurrieron en Chiapas y uno en Oaxaca.
En lo que va de 2025 ha habido enfermos en 11 municipios. De éstos, 10 son de Chiapas y uno de Oaxaca.
El paludismo, también conocido como malaria, es causado por un parásito protozoario del género Plasmodium y los dos tipos más frecuentes son Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax. El primero es el más letal si no se atiende a tiempo y podría tener complicaciones graves en riñones y cerebro, e incluso ser causa de muerte, señala información de la Organización Panamericana de la Salud.
En México, los casos autóctonos están asociados a Plasmodium vivax, mientras que entre los importados, de los 576 confirmados en 2024, 18 fueron causados por Plasmodium falciparum y uno más por otra especie menos frecuente, Plasmodium ovale.
En lo que va del año se han notificado 15 episodios de paludismo importado, de los cuales cuatro han sido por Plasmodium falciparum, dos en Quintana Roo, uno en la Ciudad de México y otro en Sinaloa.
La infección se transmite a través de la picadura del mosquito hembra del tipo Anopheles. Esto es lo más frecuente en el país, aunque también se puede adquirir por transfusiones sanguíneas, agujas contaminadas, trasplante de órganos o de manera vertical durante el embarazo, indicó la DGE.
Se manifiesta con fiebre, dolor de cabeza, sudoración, escalofríos y vómito, los malestares aparecen de 10 a 15 días después de la picadura del insecto.
Sobre el diagnóstico, informó que se realiza mediante una revisión con microscopio de una muestra de sangre, y en los sitios donde el acceso al equipo puede tardar más de 24 horas están disponibles pruebas rápidas. De cualquier manera, el resultado se debe confirmar con microscopía.
También se cuenta con el tratamiento médico para prevenir complicaciones, aseguró la DGE. En cuanto a la prevención, lo más importante es el control del mosquito. Para ello se recomienda el uso de mosquiteros impregnados con insecticidas de acción prolongada y la fumigación de interiores.
En el continente americano, sólo cuatro países están libres de la enfermedad: Paraguay, Argentina, El Salvador y Belice, mientras en 2023, de 17 naciones con transmisión autóctona de paludismo, la mayoría se registró en Brasil, Venezuela y Colombia.
Con información de: La Jornada
