Según el Feng Shui, nunca debes tener esta planta dentro de casa; ¿Por qué es peligroso?
Ciudad de México, 02 de junio de 2025.- El Feng Shui es una antigua disciplina de origen chino que se basa en principios filosóficos taoístas, la cual se ha mantenido vigente a lo largo de los siglos debido a su enfoque holístico del bienestar humano, abordando la salud emocional y espiritual con el propósito fundamental de fomentar la armonía entre las personas y su entorno a través de la disposición consciente y estratégica de los objetos dentro del hogar o cualquier espacio habitado.
De acuerdo con Astrid Izquierdo, experta en Feng Shui y autora del libro “El pequeño libro del Feng Shui”, las plantas tienen la capacidad de transformar la energía de un espacio, por lo que son consideradas grandes armonizadoras que ayudan a activar la energía vital, a renovar ambientes cargados y a fortalecer la conexión con la naturaleza, un vínculo que se considera esencial para el bienestar emocional y espiritual. Sin embargo, no todas son iguales ni generan el mismo tipo de energía, pues las plantas con espinas como los cactus no son apropiados para el interior del hogar, según los principios del Feng Shui.
En términos energéticos, las especies vegetales están asociadas al elemento madera, el cual representa crecimiento, salud, expansión y creatividad. Dentro del amplio abanico de especies vegetales utilizadas en decoración, las suculentas gozan de gran popularidad debido a su estética atractiva, su resistencia y su bajo requerimiento de cuidados que las hacen ideales para interiores. Según Izquierdo, además de ser fáciles de mantener, estas plantas promueven la energía de la abundancia, razón por la cual suelen recomendarse dentro de esta filosofía, no obstante, aunque los cactus pertenecen a la familia de las suculentas, presentan características que los hacen inadecuados para los espacios cerrados.
Por qué los cactus son peligrosos, según el Feng Shui
Izquierdo, citada en la Revista Lecturas, explica que el principal motivo radica en su forma y naturaleza física, pues las espinas, bordes afilados y aspecto defensivo de estas plantas generan una energía considerada excesivamente yang.
En el Feng Shui, todas las cosas contienen una combinación de las energías yin (pasiva, receptiva, introspectiva) y yang (activa, expansiva, agresiva). Un equilibrio entre ambas es ideal para mantener una atmósfera armónica, sin embargo, los objetos con formas punzantes, como los cactus, concentran demasiado yang, lo cual puede alterar dicho balance, provocando tensiones, inquietud e incluso conflictos dentro del hogar.
Dónde colocar los cactus
El Feng Shui recomienda que los cactus con espinas se ubiquen exclusivamente en espacios exteriores, como balcones, jardines o terrazas, es decir, en ubicaciones que le permiten desempeñar una función protectora, actuando como una especie de barrera natural contra las malas energías del exterior, no obstante, incluso fuera de casa, es importante considerar cuidadosamente dónde se colocan.
Según Architectural Digest, no es aconsejable ubicar cactus en la entrada principal del hogar, pues pese a que este punto es clave para atraer fortuna, energía positiva y renovación, en lugar de atraer buenas vibraciones, la presencia de un cactus ahí puede actuar como un bloqueo energético, impidiendo la entrada del chi beneficioso.
Ma. Belén Acosta, especialista en gestión y organización de recursos naturales y paisajísticos, explica en la plataforma Ecología Verde que la ubicación ideal sería en diagonal a la puerta de entrada, lo más lejos posible del punto de acceso principal de energía. Otra alternativa válida es situarlos cerca o debajo de una ventana, donde la circulación energética es más fluida y el cactus actuará como un filtro energético, repeliendo influencias negativas sin afectar la armonía general del entorno.
También es importante destacar que, en ambientes reducidos donde no haya posibilidad de colocar plantas al aire libre, puede optarse por especies de formas redondeadas y suaves que no proyecten agresividad ni generen tensiones visuales o físicas, señala Izquierdo, priorizando aquellas que, por su forma y energía, contribuyen a crear un entorno apacible, seguro y equilibrado.
Con información de: Infobae