Madrid, 24 de mayo de 2025 — Luka Modric vivió su última noche como jugador del Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, donde recibió un sentido homenaje tras trece inolvidables temporadas con el club merengue. Convertido en el futbolista más laureado de la historia blanca, con 28 títulos, el mediocampista croata se despidió entre lágrimas, aplausos y una ovación eterna de la afición que tanto lo idolatra.
«El trofeo más grande que me llevo es vuestro cariño», declaró emocionado Modric, acompañado por su familia mientras daba la vuelta olímpica. “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”, añadió, citando una frase que definió el espíritu de su despedida.
El homenaje incluyó el manteo por parte de sus compañeros y una lluvia de aplausos que inundó el coloso madrileño. A sus 39 años, Modric aún tiene un último objetivo con el equipo: conquistar el Mundial de Clubes antes de cerrar definitivamente su ciclo con el Real Madrid.
«Este amor se queda para toda la vida», afirmó el croata, quien deja una huella imborrable en la historia del club y en los corazones del madridismo.
