México tiene bases industriales para ser un poder mundial verde: estudio
Washington y Nueva York, 28 de abril del 2025.- México tiene los recursos y está sentando los fundamentos para impulsar una política industrial que podría convertirlo en piedra angular de una economía internacional verde, afirma un equipo de expertos que desarrolló propuestas impulsadas por el senador independiente de Estados Unidos Bernie Sanders y que están asesorando a los gobiernos de Brasil, Sudáfrica e India.
Para lograrlo, México necesitará mayores inversiones públicas, más esfuerzos guiados por el gobierno para construir cadenas de suministros para industrias renovables y un enorme enfoque en la educación con el fin de capacitar a trabajadores en estas industrias verdes.
En entrevista con La Jornada, los economistas Tim Sahay y Maximiliano Vejares, del Net Zero Industrial Policy Lab de la Universidad Johns Hopkins, elogiaron el Plan México elaborado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Tiene un muy buen diagnóstico sobre lo que se requiere hacer, hay una evaluación de la situación en cada estado y cada sector y sobre el sector de la energía, comentó Vejares, uno de los autores del nuevo informe Las oportunidades de la política industrial verde de México en el nuevo panorama geopolítico.
Sahay, director del Net Zero Industrial Policy Lab, es uno de los economistas que trabajaron con Sanders y la diputada Alexandra Ocasio-Cortez, entre otros, para desarrollar el llamado New Deal Verde, que fue la primera política industrial verde adoptada –de manera parcial– por el gobierno federal de Estados Unidos en tres décadas, y que aún es marco de referencia para políticas de desarrollo de la oposición al presidente antiecologista Donald Trump.
“Lo que se enfrenta es una crisis conjunta sobre clima y desigualdad. Por lo tanto, inversiones relacionadas con el clima y el capital para proyectos verdes en aras de reducir emisiones de carbono tienen que transformar la economía estadunidense. Pero más que eso, tenían que reducir la creciente y enorme brecha entre ricos y pobres, entre ‘gente blanca’ y afroestadunidenses; entre las partes ricas y pobres del país”, dijo Sahay a La Jornada. La agenda más amplia del Lab es nutrir, a fuerzas de contrapeso en la sociedad y el mercado, a través de regiones para frenar el giro oligárquico severo en el mundo.
La Agencia Internacional de Energía calcula que las tecnologías limpias ya representan 10 por ciento de crecimiento económico mundial. En estos momentos, el capital extranjero está huyendo de Estados Unidos y busca mercados emergentes, entre otros, para invertir. Por lo tanto, señala Sahay, esto representa una oportunidad para esos países si guían de manera inteligente las invitaciones a ese capital.
Señala que el valor del mercado global para los seis tipos principales de inversiones verdes –paneles solares, turbinas de viento, vehículos eléctricos, baterías, electrolizadores para energía de hidrógeno y bombas de calor– se calcula en más de 2 billones de dólares a lo largo de la próxima década.
Sin nuevas industrias
La política industrial verde de Brasil ya tiene más de dos años y ha atraído mas de 100 mil millones de dólares en inversión directa extranjera, informo Sahay.
“México tiene las bases para surgir como un ‘poder verde’. La base industrial de México está profundamente integrada a las cadenas globales de alta tecnología en equipo médico de imagen, robots industriales, baterías de litio y vehículos eléctricos”, explica Vejares.
Por lo tanto, México, a diferencia de muchos países en desarrollo, puede capitalizar sobre su fuerza manufacturera en la transición global a producción de alto valor impulsada por tecnología. El desafío clave de México no es crear nuevas industrias, sino profundizar las capacidades domésticas y avanzar hacia actividades de mayor valor dentro de estos sectores establecidos.
Los expertos argumentan que México necesita fabricar más productos en lugar de sólo ofrecer materiales brutos y plantas maquiladoras. “Nosotros, junto con muchos otros, estamos muy preocupados de que habrá un giro hacia el neocolonialismo en el siglo XXI, porque casi todas estas tecnologías verdes, lo digital y otras tecnologías avanzadas son extremamente intensivas en capital. Requieren mucho dinero y conocimiento especializado.
Nos preocupa que muchos países serán sujetos de ese retorno del neocolonialismo, en el que permanecen hasta abajo y utilizan sus recursos materiales, los cuales son y serán saqueados y extraídos, sin que necesariamente exista derrama económica local, explica Sahay.
Al preguntarle qué ejemplos hay de esto en un país como México, Sahay señaló: México vende su cobre, y después está importando alambre de cobre que necesita para su cableado y líneas de transmisión y generadores, etcétera. Deberían fabricar sus propios alambres y cables de cobre.
Sahay, Vejares y su equipo han colaborado y ofrecido sus conocimientos con las secretarías de Economía y de Energía en torno al Plan México, y esperan continuar trabajando tanto con el gobierno como con otros sectores, incluyendo el académico, sindical y organizaciones civiles para desarrollar el diálogo sobre las políticas industriales verdes, compartiendo su experiencia internacional con Brasil, Sudáfrica, India y Estados Unidos.
Su informe inicial sobre México se está difundiendo aquí por primera vez, y es un primer paso para generar el diálogo sobre la política industrial sostenible a lo largo de este sexenio: https://www.netzeropolicylab.com/México-green-opportunities.
El foco de su informe es el apoyo de los esfuerzos delineados en el Plan México para desarrollar robustas cadenas nacionales de suministros que reduzcan la dependencia de las importaciones, implementar medidas industriales modeladas sobre programas exitosos a nivel subnacional, como inversiones en programas de capacitación y educación especializada para la fuerza laboral.
Los autores advierten que las inversiones y garantías de crédito iniciales contempladas en el Plan México son menores –por mucho– a las que otros países han requerido para sus políticas de desarrollo y necesitarán ser ampliadas.
Los autores agregan que esperan que si se sigue trabajando el referido plan, habrá un enfoque sobre más industrias estratégicas con las cuales el país puede convertirse en un líder mundial en la producción en la energía renovable, vehículos eléctricos y baterías, así como de minerales críticos y equipos HVAC (climatización).
Una recomendación clave, según los autores, es el desarrollo de métricas claras, incentivos transparentes y consultas con el sector empresarial con el propósito de crear consensos en torno a la política industrial y evitar crear programas de Bienestar empresarial.
Los analistas también enfatizan que el Plan México requiere elaborar un programa mas detallados sobre la educación y programas de capacitación para guiar el desarrollo de una economía verde.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/