Sr. Presidente de Argentina
Cuando los europeos llegaron a América, ya estaban aquí los Pueblos Originarios, mismos que fueron despojados de su tierra, cultura y valores. Sí los dueños de territorios selvático, aguas, recursos, mineros, fueron despojados.
En México ya estaban los Aztecas, en Guatemala los Mayas, en Panamá los Emberá, en Brasil Los Guaraní, y en Argentina los Quechuas, Mocov, o Mapuches.
Cabe hacer mención de una frase del escritor uruguayo, Eduardo Galeano:
“Vinieron: ellos tenían la biblia y nosotros la tierra, y nos dijeron: Cierren los ojos y recen, y cuando abrimos los ojos ellos tenían la tierra y nosotros la biblia”.
Y para los integrantes de esta organización indígena nos enorgullecemos de un indígena oaxaqueño que dijo:
“Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Y en efecto llegaron entre ellos europeos a varias partes del continente en barco también, y muchos de ellos con complejos de superioridad que a la fecha no logran superar.
Los indios a los que se refiere, aceptamos el mestizaje, pero no olvidamos nuestro origen del cual nos sentimos orgullosos.
Vivimos en comunidad con otros grupos indígenas, y etnias europeas sin necesidad de confrontarnos.
Señor presidente si usted confunde una cita de Octavio Paz, ganador del premio Nobel de Literatura, con la canción de Litto Nebbia, ese es su problema.
ATENTAMENTE:
Berenice Saraí Pascual Sandra Mezquite Charrez Luis Huitrón Gregorio Jaén Juan de Dios Hernández Anayeli Mejía Antonio Badillo Adolfo Ortega
