Colaboraciones

Acervo | Por: Pedro Luis Noble Monterrubio | Despliegue de vacunación y de infraestructura

Con la llegada de poco más de 170,000 vacunas contra el COVID-19 de las farmacéuticas AstraZeneca y CanSino se ha fortalecido el despliegue de los Servicios de Salud del Estado de Hidalgo y de la Delegación de Programas Federales del Gobierno de México para complementar la aplicación de dosis inmunizadoras al grueso de la población hidalguense por arriba de los 60 años.

Los fármacos de AstraZeneca, laboratorio británico y de CanSino, conglomerado chino pero que para su envasado se ha apoyado de la infraestructura laboratorista mexicana, concretamente la de nuestro vecino Estado de Querétaro, vendrán a sumarse a las dosis estadounidenses de Pfizer-BioNTech para cubrir a este grupo poblacional que por condición natural reúne los mayores riesgos de contagio frente al Coronavirus.

Se estima también que en el corto plazo se continúe con el esquema de vacunación hacia la población por arriba de los 50 años y así sucesivamente hasta llegar a que prácticamente todos los adultos mayores de 18 años reciban ya sea en una o dos dosis la aplicación de estos fármacos, dependiendo el tipo de vacuna aplicada.

No debe dejar de reconocerse una vez más la atingente coordinación interinstitucional de los tres órdenes de gobierno situados en Hidalgo. Aquí en nuestra entidad podemos constatar diariamente como es que los esfuerzos precisamente en materia de vacunación contra el COVID-19 reúnen trabajos puntuales del gobierno de la República, el gobierno del Estado y los gobiernos municipales que ya han recibido en sus localidades a las jornadas de vacunación.

De acuerdo con lo que en la opinión pública hemos conocido sobre la complejidad de estos procesos en otros territorios como la misma capital del país o entidades lo mismo del sur o del norte, se puede constatar que en Hidalgo se avanza en esta cruzada de manera continúa y a “buen ritmo”. Invariablemente surge así la figura de un buen gestor de gobierno como es Omar Fayad Meneses, quién ha fortalecido desde su administración la infraestructura humana y de servicios que posibilite accionar eficientemente el proceso de vacunación anteriormente referido.

El gobernador Fayad como experto de la administración pública ha establecido lo mismo alianzas en pro de la población de Hidalgo en lo federal que en lo municipal. La pandemia sanitaria no ha detenido el curso de su gobierno en búsqueda de primeramente privilegiar la salud de la sociedad hidalguense y en un segundo plano pero no por ello menos importante, atender la contingencia económica causada por el propio COVID-19 bajo la constante atracción de inversiones a lo largo de la entidad, mismas que son generadoras de empleos directos, así como la continuación en la construcción de ambiciosos proyectos de infraestructura que detonen la movilidad económica de las regiones, como por ejemplo, la construcción de la autopista Real del Monte – Huasca y el tramo de la autopista Cerro Colorado, Atotonilco el Grande a Zacualtipán.

En ese orden de ideas, Pachuca contará también con un nuevo Hospital General mismo que atiende por principio a la población de nuestra ciudad capital pero que por su amplia infraestructura de servicios recibe a hidalguenses de los 83 municipios restantes e incluso sirve a habitantes de entidades vecinas como Veracruz, Puebla o el Estado de México. El nuevo Hospital General de Pachuca es ya un proyecto icónico en la administración de Omar Fayad, mismo que posibilitará una vez concluido, que se dé la atención médica que por derecho constitucional se tiene en México, pero también que se continúe con la estrategia de mitigación al COVID que se tenga para entonces.

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