Colaboraciones

El camino hacia la salida de todas tus deudas

Ciudad de México, 14 de enero de 2017 – Raúl tuvo su primera tarjeta de crédito a los 21 años con una línea de 70,000 pesos que le otorgó Bancomer. El agente de la sucursal, que era su amigo, presentó comprobantes de nomina falsos que decían que él ganaba 40,000 pesos al mes, mientras que Raúl solo era estudiante universitario y aún no laboraba.

A su 30 años, Raúl ya tenía tres tarjetas de crédito con Banamex, Bancomer e Inbursa, además de una con Santander y dos emitidas por tiendas departamentales. Y sus deudas superaban los 105,000 pesos sin contar gastos fijos.

Su control de gastos comenzó a preocuparle cuando los pagos a las tarjetas de crédito superaban sus ingresos. “Pese a crecer profesionalmente, yo no sentía los beneficios económicos porque toda mi quincena se iba a pagar cantidades de 2,000 a 6,000 pesos al mes en cada una de las tarjetas que tenía. Si ganaba 25,000 pesos, realmente 4,000 eran para mi gasto y el resto eran para los bancos”, comenta.

Hace un año tomó la decisión de consolidar sus cuentas en una sola. Bancomer le ofreció un préstamo de nómina de 88,000 pesos con una tasa de 13% a 36 meses, con pagos fijos de 1,400 pesos quincenales y la posibilidad de hacer aportaciones extra a capital para saldar su cuenta antes.

Raúl utilizó un crédito de nómina para salir del apuro, pero los bancos normalmente ofrecen dos tipos de soluciones para consolidar las deudas: prestamos personales o transferencia de saldos a una sola tarjeta de crédito. El monto del préstamo depende de tu línea de crédito: puede ir desde 80 al 85% de la misma, para que la cuenta no se sature y sigas tendiendo posibilidad de utilizar el crédito.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Educación Financiera 2015 del Inegi, de una muestra de 18.4 millones de personas que cuentan con tarjeta de crédito, 24% pagan el mínimo o menos este. Un porcentaje similar ha tenido problemas de retraso en los pagos una o varias veces en el último año.

Cuando las deudas superan 40 o 50% del ingreso de una persona, se empieza a sacrificar el nivel de vida y a descuidar necesidades básicas como educación, salud o alimentación, y recurrentemente se opta por el pago mínimo, es momento de reestructurarlas a través de la consolidación de cuentas, recomienda Manuel Romo, director general de Medios de Pago de Banorte, institución que tiene 100,000 clientes que han solicitado el servicio de transferencia de saldos, de un portafolio de 2 millones de clientes con tarjeta de crédito (TDC).

“La consolidación de deudas o reestructuras disminuyen un poco el pago mensual e incrementan el tiempo para saldar esa deuda. No hay de otra, bajan el pago mensual y ayudan a que la persona tenga un poco más de liquidez para cumplir con el pago, por eso el tiempo aumenta”, explica el presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo.

A través del Buró de Crédito, los bancos tienen la posibilidad de ver cuántas tarjetas de crédito tiene un usuario y qué calidad crediticia posee. No pueden conocer su nivel de endeudamiento, pero con base en esta información ubican a los prospectos que podrían necesitar el servicio y les envían por mail o por teléfono la propuesta.

“No es una oferta para gente con atrasos en pagos, sino para gente responsable”, dice el director de Programas de Crédito de Tarjetas Citibanamex, Marco Antonio Navarro, institución que cuenta con 6 millones de clientes con TDC, de los que 130,000 ya solicitaron transferencia de saldos a su tarjeta.

Con información de: http://expansion.mx/

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