Ecologia

Oso hormiguero gigante

28 de junio de 2016.- El oso hormiguero no tiene dientes, pero su larga lengua es lo bastante eficaz para atrapar las 35.000 hormigas y termitas que engulle cada día.

Utiliza sus afiladas garras para abrir agujeros en los hormigueros y poner en funcionamiento su largo hocico y su hábil lengua. Pero tiene que comer rápido, sacando y metiendo la lengua hasta 160 veces por minuto. Las hormigas contraatacan con dolorosas picaduras, por lo que sólo puede pasar un minuto deleitándose en cada montículo. Los osos hormigueros nunca destruyen un nido de hormigas, sino que prefieren volver a él en el futuro para alimentarse de nuevo.

Para encontrar sus presas estos animales no se guían por la vista-que en su caso es escasa-sino por el olfato.

Los osos hormigueros se distribuyen por América Central y del Sur, preferentemente en selvas tropicales y pastizales. Existen cuatro especies distintas, con grandes diferencias de tamaño entre ellas. El oso hormiguero sedoso es del tamaño de una ardilla, mientras que el gigante puede llegar a medir más de dos metros desde el hocico a la cola. Algunas especies, como el tamandúa y el oso hormiguero sedoso, ejercen su oficio en los árboles. Van de rama en rama en busca de ricos insectos.

Por lo general, los osos hormigueros son animales solitarios. Las hembras tienen cada año una única cría, que a veces puede verse montada sobre el lomo de su madre.

Aunque los osos hormigueros no son agresivos, pueden llegar a ser muy violentos. Un ejemplar acorralado se pondrá de pie sobre sus patas traseras, usando su cola para mantener el equilibrio, y arremeterá contra su atacante con sus peligrosas garras. Las garras del oso hormiguero miden unos diez centímetros, y le sirven para enfrentarse incluso a pumas y jaguares.

Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC

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