Colaboraciones

Charlas de Taberna |Por Marcos H. Valerio | Entre el arsenal y el lápiz labial

El labial, el rimel, el esmalte y el pantalón a la cadera, suavizan el aspecto rudo que da el verde olivo del uniforme marcial. La silueta femenina se hace presente entre las armas, el intenso calor, los constantes gritos de alerta en el desierto de Israel.

ImbarYoushiff, judía de 20 años, de origen ruso, comenta que pertenece a la base Majva Ala, y además, se siente orgullosa por defender a su pueblo.

Expresa su deseo de ver telenovelas, casarse y tener hijos, los cuales –puntualiza- seguirán el ejemplo de su madre y se sumarán a las filas de las fuerzas israelíes.

“Todavía no soy madre, pero me han dicho que el amor más grande es el de un hijo”, y “sí estaré intranquila por saber que algún día le tocará a mi hijo estar en el Ejército”, comenta la entrevistada.

ImbarYoushiff narra su experiencia en la milicia.

– Cuando empiezas tu servicio militar, aún no comprendes exactamente qué es lo que estás por hacer. Al comienzo pasas el entrenamiento básico en el que te instruyen para combatir.

Después, cuando inicias los patrullajes en alguna frontera con Líbano o Palestina tomas conciencia de que un hilo muy delgado te separa de la vida y la muerte.

La mínima población que está en el Ejército está a favor de la guerra, si es que se puede hablar de una posición de ese tipo. La mayoría ansía la paz, porque todos hemos sentido lo que significa perder a alguien querido. Estamos ya cansados de luchar, pero eso no depende de nosotros.

Combatimos para defendernos. Pero la amarga verdad es que nos hemos acostumbrado a esta violencia, porque siempre la hemos vivido, es decir, nos hemos visto obligados a combatir durante años, desde el comienzo mismo de nuestra corta historia como Estado independiente.

Al mismo tiempo diría que hemos desarrollado unos mecanismos que nos permiten seguir adelante; nos olvidamos a veces de lo que sucede, siendo capaces de soportar mucho.

Pese a ello, pienso que la vida en Israel en general es alegre y cálida. La vida transcurre con total normalidad…. hasta un nuevo atentado.

ImbarYoushiff explica los constantes atentados en la frontera, en los checkpoints:

– Los checkpoints están ubicados en la frontera con Palestina, donde tenemos que actuar como mucha cautela, pues a diario te encuentras con decenas de palestinos que quieren venir a territorio judío para laborar, ya que,del otro lado no hay trabajo.

En más de una ocasión los árabes han ingresado con explosivos, ocasionando la muerte de mucho inocentes, por ello nos recomiendan no tomar riesgos.

Hace unos meses una ambulancia ingresó con una mujer palestina embarazada, estaba a punto de dar a luz, por ello se decidió dejarla cruzar la frontera, pero debajo de la camilla habían 10 kilos de explosivos. Mató a tres soldados israelíes y otros dos resultaron heridos.

Ya no podemos confiar en ellos. Efectivamente la mayoría desea venir a trabajar, pero otra mínima población nos ha hecho daño. Por uno pagan cien… y ese uno ha matado a decenas de israelíes.

La joven toma una pausa y habla sobre la religión y el Estado israelí.

– La comunidad en la que yo vivo es secular, pero respetuosa de la tradición.

La sociedad israelí, en general, es sumamente variada en lo que a religión se refiere. Hay gente laica, religiosa, tradicionalista y, entre unos y otros, numerosos matices. Cada uno ve de otra forma el tema de dios.

Pero yo diría que la mayoría siente cierto vínculo con la religión. Esto se debe, en parte, al hecho de que en Israel no hay separación entre religión y Estado.

ImbarYoushiff se sonroja y habla sobre la posibilidad de enamorarse de un palestino.

– No lo sé, hay algunos muy varoniles…se han dado algunos casos donde palestinos e israelíes se conocen en la Franja de Gaza y bueno se enamoran y se casan.

En un principio no son aceptados por ninguna de las partes, pero el amor puede con todo.

En alguna ocasión un árabe me invitó a bailar y tomar vodka, pero fue imposible, pues yo no podía ingresar a Palestina y él tampoco tenía permiso de estar en Israel.

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